Zanahorias glaseadas con caldo de garbanzos y salsa de comino

Lo más sencillo convertido en lo más espectacular. ¡Te va a sorprender!

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

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ZANAHORIAS GLASEADAS CON CALDO DE GARBANZOS Y SALSA DE COMINO.
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCÍA
4 personas
140 min

4

(2 votos)

Dieta:

vegana

Vegetariana

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Acompañamientos

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Si te gustan las zanahorias, prepárate para disfrutarlas de una manera completamente nueva. La receta que hoy te traigo desde Cocina Fácil combina ingredientes sencillos con un toque de sofisticación. Te adelanto que este plato, además de ser vegano, tiene un sabor intenso y una textura que dejará con la boca abierta a cuantos lo prueben.

A veces, las zanahorias se quedan en un segundo plano como mero acompañamiento dentro de los platos, pero no es el caso de esta receta, que las convierte en las protagonistas. Glaseadas con aceite de coco, acompañadas de un caldo de garbanzos y con un toque de salsa de comino, te aseguro que tienen el equilibrio perfecto de dulzura, y suavidad. Un entrante que conquista los sentidos con cada bocado.

Este bocado es perfecto para quienes buscan una comida ligera sin renunciar al sabor. Pruébalas como aperitivo, como primer plato o como a mi más me gusta, como una cena divertida y súper ligera. ¡Sin duda alguna, es una receta espectacular!

Ingredientes paraZanahorias glaseadas con caldo de garbanzos y salsa de comino

  • 4 Zanahorias con las hojas
  • Aceite De Coco
  • Para la salsa de comino
  • 1 vaso de Aceite vegetal
  • 2 vasos de Leche De Soja
  • El zumo de 1 Limón
  • Sal
  • Pimienta
  • Comino
  • Para el caldo de garbanzos
  • 100 gramos de Garbanzos en remojo
  • 3 Cebollas
  • 1 Nabo
  • 2 Topinambur
  • 1 Puerro, la parte verde
  • 2 Patatas medianas
  • 1 Zanahoria
  • 150 gramos de Setas Shiitake
  • 100 gramos de Tomates rallado
  • 2 Ajos con piel
  • Tamari
  • 1 gramo de Pasta Picante
  • Aceite De Oliva
  • Sal
  • Pimienta

1. Prepara las zanahorias

Pela las zanahorias, pero no les quites los tallos. Dejarlos le da un toque rústico al plato, además de un bonito contraste visual. Luego, escáldalas durante 2 minutos, lo justo para que se ablanden un poco sin perder su firmeza. Este paso es clave para que la zanahoria quede tierna pero no se deshaga cuando la glaseemos.

2. Emulsiona la salsa de comino

Para la salsa de comino, emulsiona con la batidora fija añadiendo el zumo de limón al final.

3. Cocina el caldo de garbanzos

Fondea las cebollas y las demás verduras (nabo, topinambur, puerro) con aceite de oliva, para que suelten todo su sabor. Las cocinamos con piel, de forma lenta, lo que permite que se concentren los sabores. Luego, agrega el tomate rallado, el tamari (o salsa de soja), la pasta picante, y por último, los garbanzos en remojo. A continuación, cubre con 3 litros de agua caliente y cocina a fuego lento durante aproximadamente 2 horas. Durante este tiempo, no olvides desespumar el caldo para quitarle cualquier impureza.

4. Glasea las zanahorias

Cubre con papel de aluminio los tallos de las zanahorias y pásalas por la plancha con aceite de coco.

5. Monta el plato

Para presentar este plato, coloca las zanahorias glaseadas sobre un plato profundo, vierte un poco del caldo de garbanzos caliente y acompáñalo con la salsa de comino. No olvides darle el toque final con las hojas de zanahoria, si las has dejado, o incluso un poco de hierbas frescas que le den color y frescura. El caldo caliente y la salsa cremosa se mezclan perfectamente con la zanahoria glaseada, creando un plato lleno de contrastes y texturas.

El truco

Para que te queden aún más sabrosas es añade una pizca de azúcar moreno o miel al aceite de coco cuando las pases por la plancha. Esto potenciará el caramelizado y les dará un brillo espectacular. ¡Te sorprenderá el resultado!

Este plato además de delicioso, es una excelente forma de disfrutar de las verduras de una manera diferente. Las zanahorias, con su sabor dulce, se complementan perfectamente con el caldo de garbanzos y la salsa especiada de comino. Es una receta perfecta para una comida ligera, o como entrante en una celebración, y seguro que se convertirá en uno de tus platos favoritos. ¡No dudes en probarlo y disfrutar de este festín de sabores!

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