Entre las carnes blancas y con muy pocas grasas, el pollo es, sin lugar a dudas, una de las carnes más saludables que tenemos en el mercado. Versátil y delicioso, hay muchas recetas con pechuga de pollo que puedes realizar. Además, lo bueno, es que combina con infinidad de ingredientes. De él se aprovecha todo, desde las carcasas, para realizar deliciosos caldos , hasta los muslos pasando por las alitas, las pechugas o los higadillos. Hoy te traemos un plato, con pechugas de pollo, que lo tiene todo para conquistarte. ¿Más ideas? No te pierdas la ensalada de pollo con aguacate y manzana , la ensalada César con pechuga de pollo y queso parmesano o el pollo con salsa teriyaki casera, arroz y brócoli . Todas son recetas fáciles y supersanas. La receta que te proponemos hoy es un antes y un después en un pollo a la plancha. A mí me encanta esta manera de cocinarlo, es ligera y fácil, pero muchas veces la pechuga de pollo me quedaba seca... Hasta que descubrí esta manera de cocinarlo, solo tengo que dejarlo marinando unas horas y luego cocinarlo como siempre, ¡el cambio es espectacular! Ligera, económica, supergustosa… Además, como es tan completa desde el punto de vista nutricional, la podrás comer como plato único , tanto en casa como en el trabajo. Luego, solo tendrás que tomar una pieza de fruta o un yogur y… menú resuelto. Una receta muy sencilla Antes de empezar, para que las pechugas queden tiernas y jugosas, es fundamental dejarlas macerar en un cuenco con el zumo de un limón . Déjalas reposar toda la noche, unas 8 horas, y ya verás: ¡quedarán deliciosas! Si quieres, para aportar un extra de sabor, puedes agregar unas hierbas aromáticas (tomillo, orégano, romero…) y aceite de oliva . El resto de receta no tiene complicación alguna. Calienta una plancha con un poco de aceite y asa las pechugas, a fuego medio , durante unos 4 minutos por cada lado. Si quieres ir más rápido y asegurarte que el centro de las pechugas esté cocido, puedes cortarlas en filetes. Respecto a las verduras, como van cortadas en juliana fina , no necesitan cocción, pero, si te apetece, las puedes saltear brevemente en una sartén. Así ganarán más sabor. El último paso es elaborar una vinagreta de mostaza y miel . Acuérdate de prepararla porque el contraste picante de la mostaza con el dulzor de la miel es una auténtica delicia. Para que los ingredientes queden bien emulsionados, lo ideal es colocarlos en un tarro que pueda cerrarse herméticamente . Antes de llevar a la mesa el plato, agita bien el recipiente y reparte la vinagreta por encima. Quedará estupenda. Ideas y variantes para las verduras con pollo a la plancha Esta receta también te quedará muy sabrosa si, en lugar de pechugas de pollo, utilizas unos contramuslos deshuesados . También puedes optar por solomillo de pavo o de cerdo . Para enriquecer esta ensalada, incorpora unos daditos de cualquier queso que te guste o que tengas en la nevera. Puede ser fresco, cheddar, de cabra, manchego… O incluso uno más intenso como el Roquefort. Para un toque crujiente, agrega unos frutos secos picaditos : nueces, avellanas, pistachos, anacardos… Estas pechugas de pollo asadas se pueden acompañar con otras verduras. Combinarán muy bien con pimiento verde o amarillo, calabacín, remolacha cocida, rabanitos … Respecto a la lechuga, puedes decantarte por unos brotes tiernos, unas hojitas de rúcula o unos canónigos .