Todos sabríamos definir, más o menos, lo que es una pizza: una masa más o menos fina de harina y agua con tomate, queso y algún que otro ingrediente por encima que se hornea y es un auténtico manjar. Pero aunque la receta básica sea muy sencilla, la cocina tiende a reinventarse, mezclarse con la de otras culturas, buscar alternativas más saludables para el día a día... y al final tenemos una variedad muchísimo más amplia de platos que se parecen al original pero se han reinventado de alguna forma. Este es el caso de estas 10 recetas que no son de pizza pero se le parecen mucho. ¡No te las pierdas!
Ideas de recetas que parecen pizza pero no lo son
Las pizzas sin masa de pizza
La masa de la pizza suele ser su parte más "problemática" y es que, como se suele elaborar con harinas refinadas, no siempre resulta la opción más saludable. Por eso podemos encontrar alternativas que se parecen mucho a la pizza, de hecho darían el pego a simple vista como tal, pero con bases completamente diferentes.
Ese es el caso de estas cuatro recetas que hemos seleccionado que llevan bases elaboradas con vegetales y harinas saludables como la de arroz o la de garbanzos. En este sentido, la coliflor es uno de los elementos más recurrentes aunque podemos hacer minipizzas, por ejemplo, utilizando rodajas de berenjenas.
Las pizzas con "masa" de tortilla
El huevo es uno de los alimentos más versátiles que existen, por eso convertirlo en tortilla para usarlo de base de pizza nos parece una idea genial. De hecho, es una forma facilísima de hacer una cena sana pero muy muy rica con unos pocos ingredientes. Solo hay que cuajar las tortillas y montar los ingredientes para la pizza, el tomate, el queso, las verduras... hornear y listo.
Las pizzas dulces
Las pizzas dulces se han convertido en un imprescindible de las cartas de postres de las pizzerías y aunque puede que las recetas no sean muy canónicas el resultado es espectacular. Las masas sí que suelen ser de harina pero los toppings distan mucho de los tradicionales: frutas de todo tipo, frutos secos, quesos suaves, mermeladas, chocolate, helado...
Solo debes tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, deberás hornear la masa por separado y después poner por los ingredientes, sobre todo los frescos.