Blanca Romero (Gijón, 2 de mayo de 1976) se ha confesado “inquieta e impulsiva” en varias ocasiones, tales características unidas a un fuerte carácter, quizá hayan perjudicado sus relaciones amorosas (entre otros, Joaquín Cortés, Fran Rivera, Cayetano Rivera, con quien se casó) pero, en cambio, la han ayudado a medirse en varios campos profesionales, desde la moda, en el que empezó, a la canción, el cine y la escritura.
Dotada de un físico realmente espectacular, debido seguramente a la mezcla de raíces familiares (gitanas, por parte de su bisabuelo, y peruanas, por parte de la familia materna) es lo que hace años de definía como “una belleza típicamente española”. Alta, morena, de ojos oscuros y un porte mayestático, en el colegio fue una niña problemática. Hasta la adolescencia vivía en un caserío, en pleno monte, con su madre y hermana, ambas Testigos de Jehová, como la abuela.
Inicios como modelo
A los 14 años desfiló en una boutique de Gijón, lo que le dio oportunidad de descubrir el mundo de la moda, y, a los 17, llevada por sus ansias de cambio, se marchó sola a Madrid para intentar abrirse camino, cosa que consiguió pues al cabo de dos años se instaló en París, donde desfiló para Jean Paul Gautier y Christian Lacroix y trabajó para Givenchy. En París mantuvo relaciones con un inglés, con quien empezó a convivir a los 15 días de conocerse, y quedó embarazada. A los cuatro meses de embarazo se separaron. Nunca quiso desvelar la identidad del padre de su hija, aunque en primavera de 2015 reveló: "Lucía se parece mucho a su padre biológico, que es guapisimo. Es un pedazo de top-model".
Blanca regresó a España y se instaló en Asturias. Su madre y su abuela estuvieron a su lado durante los últimos meses del embarazo. También la apoyaron incondicionalmente después de dar a luz a la niña, Lucía, que nació (1998) con las piernas rotas, por lo que estuvo que estar internada largo tiempo. Blanca acusó a los médicos de negligencia, entablando un juicio que duró años. La niña, por suerte, superó el accidente que tanta huella dejó en su madre, quien siempre ha declarado que el nacimiento de su hija la hizo cambiar mucho y dejó de ser “menos alocada”. Lucía vivía en Asturias con sus abuelos, mientras su madre (Blanca) iba y venía de París, de Londres, de Japón y de medio mundo, donde triunfaba como modelo. Cuando la niña cumplió 4 años (2002), los abuelos se instalaron a Madrid para que la pequeña pudiera ir a un colegio inglés, pero no se adaptó y volvieron a Asturias.
Boda con Cayetano Rivera
Blanca Romero era una de las modelos más solicitadas y meditaba seriamente trasladarse a vivir a Londres, cuando anunció su boda con Cayetano Rivera, el torero hijo de Carmen Ordóñez y de Paquirrín. Se conocían desde hacía 7 años, de la época (1994) en que ella salía con Fran Rivera (hermano de Cayetano). Antes de que él la pidiera en matrimonio, Blanca se bautizó. La boda tuvo lugar el 26 de octubre de 2001, en Gijón. Ambos tenían 24. La hija de Blanca llevó las arras en una ceremonia para la que el modisto Karl Lagerfeld diseñó para la novia un traje en tonos blancos con falda azul. Cayetano decidió adoptar a Lucía, la hija de Blanca. Fue elegida para la campaña mundial de L’Oréal del 2002 y trabajó para Givenchy, pero su matrimonio pronto empezó a naufragar debido al fuerte carácter de la pareja, sobre todo de ella, según declaró al anunciar la separación, en 2004. Entre rumores de idilios (con Manuel Campello, del grupo El Bicho y el actor Daniel Guzmán) se inició en el campo de la música, componiendo y cantando.
Grabó un disco (2005), debutó en la sala “Boîte”, de Madrid (2006), con el nombre artístico de La Perra, presentándose al público como encarnación absoluta de la estética punk. Anunció que abandonaba la música, pero al cabo de un año dio un concierto en el Casino de Gijón, su ciudad natal, y lo hizo con el nombre de Blanca Ezama (el apellido de su madre). Ya había triunfado en el mundo de la publicidad (fue imagen de la firma de ropa Cortefiel, ocupó varias veces la portada de Elle, posó desnuda para denunciar la grave escasez de agua y prestó su imagen para la Expo de Zaragoza 2008) y en el de modelo, pero la inquieta Blanca Romero se impuso otra meta: la interpretación.
Televisión y cine
Gracias a su intervención en el programa “El Club de Flo” (Antena 3) fue descubierta por el equipo de una serie con la que llegaría a alcanzar enorme popularidad: “Física o química”, que se empezó a emitir en 2008, año en que se rumoreó que mantenía relaciones con el modelo Jon Kortajarena, aunque la pareja nunca lo confirmó, y también con Jaime Barnatán, el hijo de la diseñadora Elena Benarroch. Empezó a pintar y debutó en la pantalla grande en 'After', de Alberto Rodríguez, con Tristán Ulloa y Guillermo Toledo, trabajo por el que mereció el premio Cosmopolitan a la mejor actriz de cine. A dicho film siguieron ‘Los muertos no se tocan, nene’, y ‘Fin’ (2012). En televisión, su último trabajo ha sido la serie de Antena 3 'Bajo sospecha', donde conoció a Yon González y juntos protagonizaron una breve historia de amor.
Rompedora, apasionada y temperamental, a Blanca Romero le disgusta dar publicidad a su vida sentimental. De ahí, seguramente, que no haya hecho público el nombre del padre de su segundo hijo, un niño nacido en julio de 2012, llamado Martín.
Junto a su hija Lucía protagonizó en otoño de 2014 un catálogo de una firma de joyas asturiana y en 2015 desfiló en '080'. En 2016, Lucía se reconcilia con Cayetano, pues llevaban varios años sin posar juntos y la joven no había sido invitada a la boda de Cayetano con Eva González.