'MasterChef Celebrity' avanza. La competición ha llegado ya a su semana número once, pero parece que aún hay algún que otro aspirante despistado. Jesulín de Ubrique ya no está en cocinas. Eso no ha evitado que algunos de sus compañeros hayan hecho preguntas que bien podría haber realizado el mismo torero. Frente a fogones y con el delantal negro, Blanca Romero (47 años) dejó claro que ella había acudido al concurso por los 75.000 euros. "Los contratos los leo en diagonal", ha comentado entre risas. La actriz tenía claro que quería hacer la guerra por su cuenta y eso le ha pasado factura.
La pruebas de exteriores fue exigente, tanto que solo Laura Londoño consiguió el delantal blanco. "Que agusto está mi caballito ganador ahí arriba viendo este desastre", le ha dicho Jordi Cruz instantes después de que comenzase la prueba de expulsión. La princesa se ha quedado en su balcón. Daniel Illescas, Toñi Moreno, Álvaro Muñoz Escassi y Blanca Romero se han enfrentado a un postre, algo que ha puesto nerviosos a todos, menos a Blanca. "No lo sabía porque no había hecho un postre en mi vida, pero se me da bien", ha reconocido antes de hacer frente al cocinado.
El maestro chocolatero David Pallás, uno de los profesionales de nuestro país con más prestigio en el arte de la repostería, ha llegado a las cocinas de 'MasterChef' para traer una original tarta de chocolate con forma de televisión vintage. Los aspirantes han tenido que replicar a la perfección, o al menos intentarlo, si quieren pasar a la final del concurso culinario. Para ello, tenían que leer con cuidado y seguir las instrucciones que el maestro chocolatero les ha dado.
Blanca ha empezado la prueba sin hacer caso a la receta. Hasta que Pepe Rodríguez y Jordi han intervenido. "Léela, entiéndela y síguela", le han insistido. Álvaro ha seguido las instrucciones al dedillo y, sin hacer mucho ruido, se puso por delante. Dani se vino abajo. Su actitud ha sorprendido a Jordi, pero Laura le explicaba rápidamente que es algo habitual: "Siempre es así y mira hasta donde ha llegado". Toñi mantuvo su ritmo de trabajo hasta que casi consiguió una televisión.
El primero en pasar frente al jurado fue Dani. Ha llegado nervioso y eso que ha acudido a cocinas con su maleta: "Es mi amuleto de la suerte". Su televisión no tenía el mejor acabado, pero estaba hecho: "Faltan cositas, falta estética, pero tiene un relleno". Se ha emocionado al recordar a su madre, algo que ha contagiado también a Blanca: "Tiene algo que sanar y es ese dolor por la asuencia de su madre. Me siento muy identificada con su historia".
Toñi Moreno ha sorprendido a los jueces, que incluso repitieron durante la cata de su postre. David le dijo a Álvaro las palabras que cualquier querría escuchar: "Estoy muy orgulloso". Blanca ha presentado la peor de todas las teles, pero ha conseguido emocionar a todos los presentes. "Me ha recordado al parto de mi hija. Fue muy difícil. No me rendí entonces y no he querido rendirme ahora", ha dicho. "Cuando nació se la llevaron en ambulancia a otro lugar. Está viva de milagro. Este incidente es algo que nos distanció". Estéticamente era fea, pero hizo el mejor relleno de todos.
David Pallás se ha despedido de los aspirantes para que el jurado pueda deliberar. Pero antes ha querido darle las gracias a los aspirantes por su trabajo y tesón. "Este reto era muy difícil", ha apuntado. Álvaro fue el primero en ser llamado al frente. Su televisión fue la mejor. "Y bien vale un pase a la final", le ha dicho Jordi Cruz. Toñi también ha escuchado palabras bonitas de los chefs y se ha posicionado como una de las favoritas para la final.
La cosa se quedaba entre Dani y Blanca. La decisión no ha sido fácil, pero Jordi, Pepe y Samantha han priorizado la estética en la prueba, lo que ha decantado la balanza hacia el lado del tiktoker. "Hoy estaba más preparada para venir aquí que para subir ahí arriba", ha reconocido la actriz al sentarse en la sala donde Pepe les despide.