El renacer de Blanca Romero tras retirarse para cuidar a su hijo

Blanca Romero (47 años) se está ganando el corazón del público de 'MasterChef Celebrity'. Ella, que un día protagonizó una boda multitudinaria y mediática como pocas, ha confesado que lleva años sin verse bien, sintiendo que estaba acabada. Sus palabras exactas fueron: "Está siendo una prueba de superación personal de la leche. Lo pienso y digo 'madre mía, me llevaba haciendo la muerta muchos años y vuelvo a la vida gracias a MasterChef". "Me estáis puliendo, llegué como una lechuga descolorida y me estáis sacando colorín", respondía a Jordi cuando le decía que cada día estaba más guapa. Y ella comentaba como han sido sus últimos años. "Yo llevo vida de monte, me pongo el chándal, no tengo espejo en el baño... hacía 10 años que no me maquillaba y que me dedicaba solo al niño".

Precisamente por eso hace diez años que sus apariciones públicas o televisivas son muy escasas. Pero ¿Quién es Blanca Romero? ¿En qué momento saltó a la fama? ¿Por qué se retiró? ¿Qué ha hecho al margen de la ‘vida pública’? Lecturas tiene todos estos datos. Y en como toda buena historia hay que empezar por el principio.

La historia a contracorriente de Blanca Romero

Blanca Romero comenzó su andadura siendo modelo, desde muy joven desfiló para grandes diseñadores, y precisamente cuando estaba ubicada en París y viajando sin parar de pasarela en pasarela conoció al padre de su primera hija, Lucía, aunque nunca reveló su identidad, solo en 2015 mostró una foto del padre de la joven.

Su momento de mayor fama llegó en 2001 cuando se dio el ‘sí, quiero’ con Cayetano Rivera, en ese momento ella ya era conocida, además había tenido otras relaciones con personajes públicos como el propio hermano del diestro algunos años antes, pero esa boda fue definitiva y aunque el matrimonio solo duró tres años logró que se le empezaron a abrir nuevas puertas. Quiso probar suerte en el mundo de la música y llegó a grabar un disco titulado ‘La Perra’, pero quiso ir más allá y cuando se le presentó la oportunidad de actuar, no lo dudó, y en 2008 comenzó a interpretar a una profesora del instituto de ‘Física o Química’. Después de eso llegaron algunos otros papeles, de hecho, en 2022 grabó un pequeño papel en la exitosa ‘Bienvenidos al Edén’.

En 2012 su vida cambio, fue madre de su segundo hijo, regresó a vivir a su tierra, Asturias, rebajó el nivel de trabajo y se dedicó por entero al pequeño, pues confesó que su padre, del que nunca se ha sabido la identidad, no quería hacerse cargo de él. Desde entonces ha hecho algunos trabajos puntuales, alguno junto a su hija Lucía que siguió sus pasos como modelo, pero nunca nada continuado y duradero hasta que dijo ‘sí’ a 'MasterChef Celebrity', donde por ahora está logrando mantenerse semana tras semana.

Pero esto no es todo, en el mismo año en que se convirtió en madre por segunda vez, Blanca quiso probar suerte dando de alta su propia empresa, una agencia de publicidad cuya actividad concreta se tipificó como: “la realización de servicios de información periodística a través de todo medio de difusión existente o por existir, de forma indicativa y no taxativa”, la aventura no duró mucho, poco menos de un año, y jamás se llegaron a presentar cuentas. Después de eso, Blanca jamás volvió a probar suerte en el mundo de los negocios.

La discreta vida de Blanca Romero

A lo largo de todo este tiempo ella ha llevado una vida tranquila y apacible en Gijón, en una impresionante casa de campo de la que ha enseñado a través de sus redes prácticamente todos los rincones y que es de su íntegra propiedad. Su familia siempre fue su gran pilar, quienes le apoyaron en sus embarazos y quienes han estado cerca de ella durante este tiempo. Ahora, su participación en el talent le ha hecho ver las cosas de forma diferente y quizá decida tratar de buscar nuevas oportunidades, aceptar proyectos que puedan llegarle o incluso iniciar alguno propio.

Por ahora no ha contado cuales son sus planes, ni se sabe hasta donde llegará en el concurso, pero ya ha logrado lo que pocos, y es ser una de las favoritas de público más allá de su talento en los fogones.