Con solo unas galletas, queso y compota de melocotón he hecho un postre delicioso (y ahora todos quieren repetir)

Ligeras, cremosas y con un toque irresistible de fruta fresca, así son estas tartitas de queso con compota de melocotón: sabor y suavidad en cada bocado.

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

Tartitas de queso y compota
GTres
4 personas
50 min

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Dieta:

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Hay recetas de postres fáciles que parecen creadas para hacerte quedar bien sin necesidad de despeinarte, y estas tartitas de queso y compota son el ejemplo perfecto. Son el postre ideal para acabar con muy buena nota una cena especial, una reunión familiar o simplemente para darte un capricho goloso, y además combinan la cremosidad del queso con el dulzor natural de la fruta. ¿El resultado? Un bocado tan bonito como delicioso.

La mezcla de texturas entre la galleta crujiente, la crema suave y la compota de fruta aporta un contraste irresistible. Y si buscas un postre versátil, esta receta se adapta fácilmente, puedes cambiar las frutas, el tipo de galletas o incluso jugar con los sabores del queso y el yogur.

Te adelanto que prepararlas es más fácil de lo que parece: no necesitas ser un experto repostero para sorprender a tus invitados. Con unos pocos ingredientes básicos y un poquito de creatividad, estas delicias dulces se convertirán en el bocado más comentado de la velada. Vamos a descubrir cómo prepararlas paso a paso.

Ingredientes paraCon solo unas galletas, queso y compota de melocotón he hecho un postre delicioso (y ahora todos quieren repetir)

  • 4 galletas digestive grandes
  • 1 lima
  • 400 gramos de queso blanco para untar
  • 1 limón
  • 250 gramos de yogur griego
  • 1 cucharadita de azúcar avainillado
  • 2 melocotones pequeños
  • 35 gramos de azúcar moreno
  • Unas hojitas de melisa (para decorar)

1. Prepara la compota de melocotón

Lava bien los cítricos. Ralla la piel de la lima y el limón, y exprime el limón para obtener su zumo. Pela los melocotones y córtalos en dados pequeños, retirando el hueso. Mezcla los trocitos en un cuenco junto con el azúcar moreno, 2 cucharadas de zumo de limón y 1 cucharadita de ralladura de limón. Tapa el bol con film transparente y deja reposar en la nevera durante 12 horas.

2. Cocina la compota

Pasado el tiempo de reposo, vierte la mezcla en un cazo y cuece a fuego lento durante 25-30 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Cuando esté lista, deja enfriar la compota.

3. Prepara la crema de queso

En un bol grande, bate el queso blanco para untar con el yogur griego, el azúcar avainillado y la ralladura de lima. Usa unas varillas eléctricas para conseguir una crema espesa y homogénea. Reserva en la nevera.

4. Monta las tartitas

Coloca 4 aros de repostería sobre platos de postre individuales. Pon una galleta en el fondo de cada aro como base. Rellena los aros con la crema de queso hasta el borde y deja enfriar en la nevera durante 1 o 2 horas para que cojan cuerpo.

5. El toque final

Una vez reposadas, retira los aros con cuidado. Coloca una cucharada de compota de melocotón sobre cada tartita. Decora con unas hojitas de melisa lavadas y sirve inmediatamente.

El truco

Si quieres una crema más esponjosa añade 2 o 3 cucharadas de nata montada muy fría al batir el queso y el yogur y mezcla con movimientos envolventes para darle una textura más ligera.

Consejos extra para un resultado perfecto:

  • Galletas crujientes. Si quieres una base más firme, puedes triturar las galletas y mezclarlas con un poco de mantequilla derretida.
  • Compota personalizada. Si no tienes melocotones, prueba con otras frutas como fresas, mango o peras. ¡El resultado será igual de delicioso!
  • Toque extra de sabor. Añade una pizca de esencia de vainilla o un chorrito de licor al queso para darle un sabor mucho más intenso.

Estas tartitas no solo son fáciles de hacer, sino que además ofrecen una presentación espectacular. Son perfectas para impresionar en cualquier ocasión sin necesidad de pasar horas en la cocina. Además, combinan ingredientes frescos y naturales, lo que las convierte en una opción ligera y equilibrada para terminar una comida.

Estas tartitas de queso y compota son la solución perfecta para quienes quieren un postre elegante y delicioso sin complicaciones. Se preparan muy rápido y su presentación siempre deja con la boca abierta.  Anímate a probarlas, te aseguro que vas a incluir este dulce en tu recetario de postres, verás cómo se convierte en una de tus recetas más repetidas. ¡Tus invitados te pedirán la receta nada más probarlas!

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