Hacer un buen sándwich parece fácil, pero convertirlo en una experiencia gastronómica digna de un chef con 11 estrellas Michelin requiere algunos trucos. Martín Berasategui tiene claro que no todo se reduce a los ingredientes, sino a la técnica y a esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
1. Trata el pan con mimo
"El pan es la clave. Tiene que estar bien tostado y con mantequilla por ambos lados para que coja un dorado uniforme y un sabor espectacular", explica Berasategui. No es lo mismo pasarlo rápido por la sartén que hacerlo a fuego lento, permitiendo que se caramelice ligeramente sin quemarse.
2. Combina buenos quesos
Otro truco fundamental está en el queso. "La mezcla de quesos es lo que le da personalidad a un sándwich. Si combinas un queso tierno con otro curado, lograrás una textura cremosa, pero con intensidad de sabor", asegura el chef. Además, recomienda mezclarlo con un poco de nata para que el relleno quede jugoso y se gratine de manera homogénea.
3. Invierte en un buen jamón
El jamón no es solo un complemento, sino un protagonista. "Si usas jamón ibérico asado en lugar de simple fiambre, elevas el sándwich a otro nivel", afirma Berasategui. Lo ideal es que tenga un punto de calor antes de montarlo, para que los sabores se integren mejor.
4. Sorprende con la salsa
Para las salsas, Berasategui recomienda la famosa salsa Gribiche. "Es un pequeño gran secreto, le da un toque cremoso, ligeramente ácido y con un sabor espectacular", destaca. Esta salsa se puede preparar en casa o comprar, pero el punto está en no abusar de ella, sino usarla en la medida justa para potenciar los ingredientes sin taparlos. Aquí añado un consejo propio: si no tienes Gribiche a mano, puedes optar por una mezcla de mayonesa con un toque de mostaza antigua y un chorrito de limón. Aportará un toque fresco y ácido que complementa perfectamente el jamón ibérico.
5. Monta el sándwich
Otro detalle que muchos pasan por alto es el orden de los ingredientes. "El montaje influye en la experiencia de cada bocado. No se trata solo de poner capas sin más, sino de equilibrar los sabores para que se complementen", explica Berasategui. En su versión, la mezcla de queso se unta primero en el pan, luego el jamón, más salsa y finalmente otra capa de queso antes de cerrar.
6. Dale un punto vegetal
Berasategui también destaca la importancia de la rúcula en sus sándwiches. "Aporta frescura y un punto picante que equilibra los sabores", comenta. En este punto, coincido con él, pero añadiría que si la rúcula no te gusta, puedes sustituirla por canónigos, que tienen un sabor más suave y son igual de frescos.
7. Ten un poco de paciencia
Por último, el golpe final: "Un sándwich perfecto no se come recién hecho, hay que dejarlo reposar unos minutos para que los jugos se asienten y el pan absorba bien los sabores", aconseja el chef.
Y si quieres preparar tu salsa gribiche casera, aquí te dejo la receta:
Salsa Gribiche
Para 4 personas
Ingredientes
- 2 huevos cocidos
- 1 cucharada de mostaza de Dijon
- 100 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco
- 1 cucharada de alcaparras picadas
- 1 cucharada de pepinillos picados
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- Sal y pimienta al gusto
Paso a paso
Hacer una picada
Separar las yemas de los huevos cocidos y machacarlas en un bol con la mostaza y el vinagre.
Agregar el aceite
Ir añadiendo el aceite de oliva poco a poco mientras se emulsiona la mezcla, como si fuera una mayonesa.
Añadir el resto de ingredientes
Picar las claras de huevo y añadirlas junto con las alcaparras, los pepinillos y el perejil.
Sazonar
Salpimentar al gusto y mezclar bien.
Esta salsa es perfecta para darle un toque de chef a cualquier sándwich.
Así que ya sabes, si quieres un sándwich con estrella Michelin, no se trata solo de ingredientes premium, sino de cuidar los detalles. Prueba estos trucos en casa y verás cómo hasta un simple emparedado puede convertirse en un bocado inolvidable.