Aunque las compotas de frutas se pueden tomar en cualquier época del año, ahora, en otoño, cuando bajan las temperaturas, son muy bien recibidas en las mesas. Ideales para aprovechar las frutas que han quedado demasiado maduras y que ya nadie quiere , se pueden servir como postre en cualquier ocasión, incluso en una comida con invitados, o a la hora del desayuno o de la merienda. La más popular es la compota de manzana , pero también quedan deliciosas las compotas de otras frutas o de hortalizas, como el tomate. En el caso de hoy, te descubrimos una que seguro que te va a gustar: una compota de peras y ciruelas pasas. Acompañada con un sabroso jarabe especiado, a la que la lleves a la mesa dejarás a tus comensales con la boca abierta. Llena de aromas deliciosos Elaborada con peras y ciruelas pasas deshuesadas , aunque puedes elegir otras según tus preferencias, la clave de este plato es cocinar las frutas, una vez lavadas y cortadas, con una mezcla de especias (clavo de olor, canela, jengibre en polvo, pimienta en grano…), piel de naranja, azúcar y vino tinto. Deja que las frutas se hagan, poco a poco, hasta que estén tiernas y se vayan impregnando con los sabores y aromas del almíbar. En este punto, retira las frutas del cazo y calienta el jugo , a fuego lento, hasta que se reduzca a la mitad y obtengas un jarabe espeso y dulce. Finalmente, solo te quedará colocar las frutas en los platos de servicio y agregar el jarabe aromático por encima. Esta compota se puede servir tanto tibia como fría . Ideas para la compota aromática de peras y ciruelas Puedes añadir otras frutas frescas o secas a este postre: manzanas, melocotones, nectarinas, mango, pasas de Corinto, orejones... Al cortar las frutas, procura que todas tengan un tamaño similar. De esta manera, al cogerlas con la cuchara, será mucho más sencillo comerlas. Al pelar la piel de la naranja, vigila de no coger la parte blanca. Así evitarás que esta aporte un toque amargo al postre. Si quieres que la compota tenga un punto más intenso, sustituye la piel de naranja por limón . En el momento de llevar a la mesa, puedes servir la compota tal cual o decorarla con unos frutos secos (nueces, avellanas o almendras), troceados o laminados. También puedes agregar unos daditos de queso fresco, unas virutas de chocolate o, incluso, unas galletas María o unos abanicos de chocolate . Y para que tu compota tenga una presentación todavía más elegante, coloca la fruta con un poquito de su jarabe en un vasito transparente y, por encima, vierte un hilo de yogur griego . ¡Ya verás qué bien queda!