Si estás buscando un postre fácil y divertido para compartir, aquí tienes una opción que te hará quedar de lujo sin el más mínimo esfuerzo. Un bocado dulce y rápido de preparar, que a mí me parece ideal como colofón de cenas divertidas y a la vez sofisticadas. Os aseguro que el chocolate fundido y las frutas frescas son una combinación ganadora que nunca falla. En esta receta, vamos a usar kiwis, plátanos y mandarinas, que se llevan muy bien con el chocolate fundido. La verdad es que cualquier fruta combina bien , pero las que he escogido hoy, le dan ese toque fresco que contrasta genial con el chocolate caliente . Lo bueno de esta receta es que puedes adaptarla a tus gustos y a lo que tienes en la nevera. Ah, si estás cuidando un poco la dieta, no te preocupes. Esta fondue es más ligera de lo que parece, el chocolate fondant que vamos a usar es más puro y tiene menos azúcar, y la leche desnatada da una cremosidad espectacular sin aportar apenas calorías. La fondue de chocolate siempre me recuerda a esos planes improvisados con amigos o familia, donde simplemente nos sentamos y compartimos. Al ser tan fácil de preparar, es ideal para esas ocasiones en las que quieres un toque especial sin complicarte demasiado. Y la verdad, se disfruta mucho más cuando tienes a alguien con quien compartirla, porque es un postre que se presta para charlar, reír y probar cada bocado con diferentes combinaciones. Lo bueno de esta fondue es que es una receta que se adapta a cualquier momento y a cualquier paladar . Si prefieres frutas de temporada o incluso algún capricho como malvaviscos o galletas, ¡adelante! Yo suelo variar con fresas, melón o incluso trozos de mango. También puedes experimentar con distintos tipos de chocolate, si quieres un sabor más intenso. Es una receta que permite jugar y que siempre queda bien, lo que la convierte en uno de esos clásicos de la repostería que nunca fallan. Así que, si quieres disfrutar de un postre único y fácil , tienes que probar esta fondue de chocolate con frutas. No necesitas ser un as de la cocina para prepararla, y el resultado es espectacular, un contraste de texturas y sabores que harán que todos quieran repetir. Con esta receta, lograrás un momento de disfrute puro, una excusa para desconectar y disfrutar de la compañía mientras el chocolate se convierte en protagonista. ¿Quién puede resistirse a una brocheta de frutas bañada en chocolate? Atrévete y disfruta de este pequeño placer.