Tarta de galletas y chocolate negro (sin horno), con toque de limón

Las tartas de galletas y chocolate son ideales para principiantes. No hay ni que encender el horno, solo tener paciencia para que se solidifique en la nevera.

Mónica Corredera
Mónica Corredera

Periodista

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Cocina Fácil / RBA/ Isabel Lloret

Tarta de galletas y chocolate negro, con limón
Cocina Fácil / RBA/ Isabel Lloret
4 personas
25 min

4

(24 votos)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Sin cocción

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Si hoy te apetece preparar una tarta pero no tienes ganas de encender el horno y tampoco tienes prisa por comértela... Pues ¡manos a la obra para hace esta tarta de chocolate negro y galletas con un toquecito de limón! Solo hay que tener un poco de paciencia para tomarla después de cinco horitas mínimo de reposo en la nevera. Incluso puedes dejarla toda la noche y tener un delicioso postre para la comida del día siguiente.

La idea es muy sencilla y preparar esta tarta no te llevará mucho tiempo. Es rápida de elaborar y queda deliciosa. Este tipo de tartas de chocolate y galleta son las más aptas para principiantes en la repostería.

Un postre típico de la buela

Las tartas de galletas son un clásico de las recetas de la abuela. Y hay versiones en muchos países distintos, con ligeras variaciones en nuestro país, Portugal (la bola de bolacha o tarta de galletas portuguesa), Venezuela (la tarta marquesa)...  Suelen elaborarse para cualquier celebración o para fiestas de cumpleaños y se trata de alternar capas de galleta y alguna crema dulce y terminar con una decoración sencilla.

Lo mejor de esta tarta es que no se necesitan apenas ingredientes para hacerla, son de los que tienes siempre por casa y, además, tampoco hay que hornearla. A continuación tienes la receta, que no puede ser más fácil de hacer.

Ingredientes paraTarta de galletas y chocolate negro (sin horno), con toque de limón

  • 2 latas de leche condensada de 395 gramos cada una
  • 300 gramos de galletas maría
  • 60 gramos de cacao puro en polvo
  • 125 mililitros de zumo de limón
  • 250 mililitros de leche

1. Elabora la crema

Pon la leche condensada en un bol, junto con el cacao en polvo y el zumo de limón recién exprimido. Bate con la batidora de varillas eléctrica, o con la batidora de brazo, si no tienes de varillas. Tiene que quedar una crema fina y sin grumos. El zumo de limón es el ingrediente que ayudará a espesar la crema.

2. Forra un molde

Cubre un molde apto para horno de forma rectangular con papel sulfurizado. Extiende una capa de la crema de chocolate que has preparado al principio sobre la base.

3. Remoja las galletas

Acontinuación, pon la leche en un vaso y ve remojando una por una las galletas en la leche y colocándolas sobre la capa de chocolate que hemos extendido previamente. No las remojes en exceso para que no se deshagan. Cuando hayas cubierto el fondo del molde rellena los huecos que quedan con trocitos de galleta.

4. Alterna capas

A continuación coloca otra capa de chocolate y luego otra de galletas, remojándolas previamente. Ve alternando galletas, hasta terminar la capacidad del molde. Llévatelo a la nevera y déjalo reposar 5 horas.

5. Decora y sirve

Una vez transcurrido el tiempo, saca la tarta de chocolate de la nevera, desmóldala con cuidado y puedes decorarla, como hemos hecho nosotros, con medias fresas, rodajas de limón y unas galletitas maría en formato mini.

El truco

Puedes disminuir la cantidad de limón si la prefieres con menos toque cítrico.

Puedes esmerarte más en la decoración de la tarta si la has preparado para un día especial. Por ejemplo, puedes utilizar galletas trituradas, trocitos de chocolate blanco, pepitas o fideos de chocolate, etc. ¡Hazlo a tu gusto!

Ten cuidado siempre a la hora de remojar las galletas, si las dejas demasiado tiempo se ponen blandengues y perjudica la textura. Mójalas, como nosotros, en un vaso ligeramente.

Un truco de última hora

Estás tranquilamente en casa y recibes una llamada. Llega una visita repentina pero no tienes postre. ¡Que no cunda el pánico! Hay una solución.

Puedes elaborarla y, en lugar de dejarla reposar en la nevera, puedes meterla durante 30 minutos en el congelador. Te sacará de un apuro. 

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