Crepes rellenos de langostinos al whisky. Un plato elegante, sabroso y sorprendente

Una combinación diferente, cremosa y con un toque sofisticado.

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CREPES RELLENOS DE LANGOSTINOS AL WHISKY.
Cocina Fácil / RBA / ANA GARCÍA
6 personas

2

(1 voto)

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Plancha

Rehogado

Tipo Plato:

Segundos platos y platos principales

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Hay recetas que lo tienen todo: presencia, sabor, y ese punto sofisticado que hace que cualquier comida parezca especial. Los crepes rellenos de langostinos al whisky son justo eso, un plato que no solo entra por los ojos, sino que además conquista al primer bocado. Y lo mejor es que, aunque parezca de restaurante de mantel blanco, se puede hacer perfectamente en casa sin volverse loco.

Yo los probé por primera vez en una cena con amigos donde cada uno llevaba un plato. Una amiga apareció con una fuente llena de crepes doraditos, rellenos con un salteado de langostinos aromatizados al whisky, y con una salsita que, sinceramente, merecía aplausos. Desde entonces, se ha convertido en mi receta comodín para cuando quiero lucirme, sobre todo en fechas especiales.

Y hablando de fechas especiales, estos crepes son perfectos para Semana Santa. Ya sabes que en esas fechas solemos repetir los clásicos: el bacalao al pil-pil, las albóndigas de bacalao, o las tortillitas típicas. Pero si este año te apetece cambiar un poco y sorprender con un plato distinto, estos crepes son una alternativa deliciosa.

Ingredientes paraCrepes rellenos de langostinos al whisky. Un plato elegante, sabroso y sorprendente

  • 200 mililitros de Leche
  • 80 gramos de Harina
  • 2 Huevos
  • 800 gramos de Langostinos
  • 1 Cebolla
  • 4 Dientes De Ajo
  • 1/2 vaso de Whisky
  • 1 vaso de Nata Líquida
  • Finas Hierbas
  • 1 Naranja
  • 2 cucharadas de Kétchup
  • 4 cucharadas de Salsa Mayonesa
  • Aceite
  • Sal

1. Prepara la masa de crepes

Mezcla en un bol los huevos con la leche, añade las finas hierbas, sal y la harina, bate bien y deja reposar unos minutos.

2. Haz los crepes

Engrasa ligeramente una sartén antiadherente y vierte un cucharón pequeño de masa, extendiéndola bien para que quede fina. Cocina unos segundos por cada lado hasta que se doren. Repite hasta acabar la masa. Deberías obtener entre 6 y 8 crepes, según el tamaño.

3. Prepara el relleno

Pela la cebolla y los ajos, pica finamente y sofríe en una sartén con algo de aceite, incorpora los langostinos pelados y troceados, saltea, riega con el whisky y dejar evaporar unos minutos, por último incorpora la nata, sazona y reduce. Retira del fuego.

4. Monta los crepes

Coloca una cucharada generosa de relleno en el centro de cada crepe, enróllalos con cuidado y colócalos en una fuente de servir. Puedes mantenerlos templados en el horno a baja temperatura mientras preparas la salsa.

5. Prepara la salsa final

En un bol pequeño, mezcla la mayonesa, el kétchup, el zumo de naranja y, si quieres darle un toque extra, un poco de ralladura de naranja. Remueve bien hasta que la salsa esté cremosa y homogénea.

6. Sirve y disfruta

Sirve los crepes calientes con un buen chorro de esta salsa por encima o al lado. Añade una hoja de perejil o cebollino picado por encima si quieres darles un toque de color.

El truco

Si quieres que los crepes no se rompan al enrollarlos, añade una cucharada de mantequilla derretida a la masa antes de cocinarlos. Esto los hace más elásticos, más sabrosos y mucho más fáciles de manejar.

¿Ves qué fácil? Y sin embargo, el resultado es tan sabroso que nadie pensará que lo has preparado tú solo en casa, sin ayuda de ningún chef profesional. Además, la combinación de los langostinos con el whisky y la nata tiene ese puntito elegante que convierte cualquier comida en un momento especial.

Si te animas a prepararlos para Semana Santa, ya verás como todos te piden la receta. Y eso que no lleva bacalao, ni tiene nada que ver con los platos tradicionales de estas fechas… Pero precisamente por eso llama la atención, es un giro moderno, sin perder el vínculo con el marisco y el sabor. Una alternativa perfecta para renovar el menú sin complicarse la vida.

Si quieres que te salgan aún más ricos, aquí va uno de esos secretos de cocina que marcan la diferencia: añade un poco del jugo que sueltan las cabezas de los langostinos al salteado. Puedes aplastarlas con un tenedor en un colador sobre la sartén antes de añadir el whisky. Le da un sabor marino espectacular, mucho más intenso y sabroso. ¡Anímate a prepararlos y verás cómo repites!

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