Hay recetas que parecen hechas para impresionar sin complicarse la vida, y las brochetas de langostinos son un ejemplo perfecto. Son de esos bocados que desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, con esa mezcla irresistible de marisco fresco , ajo y perejil. La clave está en comprar langostinos crudos en lugar de los cocidos del súper, que son más sosos y se pasan de punto en cuanto los miras mal. Además, preparar estas brochetas no te llevará más de 20 minutos . Solo necesitas una buena plancha, un par de dientes de ajo y un poco de aceite de oliva para hacer una salsa rápida que le da un toque espectacular. Y aquí entre nosotros, es el típico aperitivo que da la impresión de ser más sofisticado de lo que realmente es. La primera vez que las hice fue para una cena con amigos y os aseguro que desaparecieron tan rápido que no me dio tiempo a probar ni una. Desde entonces, aprendí la lección y siempre preparo el doble de lo normal. Así que ya sabes, si tienes invitados, ¡No escatimes! Trucos para unas brochetas perfectas Langostinos frescos, siempre: No hay comparación. Los cocidos pierden sabor y textura. El ajo, mejor fresco: Aunque la tentación de usar ajo en polvo es grande, el fresco le da un toque mucho más aromático. Plancha bien caliente: Si está tibia, los langostinos se cuecen en lugar de dorarse. Brochetas de bambú: Sumérgelas en agua unos minutos antes para que no se quemen al cocinar. Lo bueno de las brochetas de langostinos es que admiten un montón de variaciones . Puedes jugar con los aliños o incluso alternar los langostinos con trozos de piña o calabacín para darles un toque más fresco. La sencillez de esta receta no deja lugar a errores, el aliño tiene que estar en su punto. Dejar reposar unos minutos el aceite con el ajo y el perejil permite que los sabores se mezclen bien y se impregnen en los langostinos. Otra clave está en añadir el aliño justo antes de servir . Si lo echas antes de tiempo, los langostinos pueden quedar aceitosos en lugar de jugosos. Lo ideal es rociar las brochetas en cuanto salen de la plancha para que absorban el sabor sin perder su textura. Estas brochetas de langostinos son el aperitivo ideal tanto para una comida informal como para un picoteo más elegante. Además, si te sobra alguna (cosa rara), puedes desmenuzar los langostinos y mezclarlos con una ensalada para el día siguiente. Anímate a preparar estas brochetas de langostinos. Si buscas un aperitivo que deje a todos con ganas de más, estas brochetas son una apuesta segura. La combinación de langostinos frescos, ajo y perejil nunca falla. Así que ya sabes, la próxima vez que tengas invitados, anímate a prepararlas. ¡Te aseguro que desaparecerán en un visto y no visto!