La sombra de su hermana Penélope siempre ha planeado sobre su cabeza, pero ella ha conseguido poco a poco labrarse su propia carrera como actriz, bailarina y modelo, tanto en España como a nivel internacional. Nacida el 14 de marzo de 1976 en Alcobendas, Madrid, Mónica Cruz es la mediana de los tres hijos del matrimonio formado por la peluquera Encarna Sánchez y el empresario Eduardo Cruz. Sus padres llevan separados más de una década: él tuvo una hija en 2011 fruto de su relación con Carmen Moreno, una peluquera 22 años menor que él.
El baile le abrió camino
La ilusión de su vida siempre fue ser bailarina, así que ya desde pequeña, Mónica se planteó como meta que la admitieran en el Real Conservatorio de Danza Española, centro en el que se formó en ballet clásico, danza española y flamenco durante seis años. En 1995 entró a formar parte de la compañía de Joaquín Cortés, compuesta por 23 chicas. A lo largo de siete años, pisó los mejores escenarios de todo el mundo.
Sus conocimientos de baile le llevaron a intervenir de coreógrafa en la película ‘La niña de tus ojos’, protagonizada por Penélope Cruz. Pero no fue hasta el estreno de ‘Un paso adelante’, en 2002, cuando se produjo su debut como actriz. La serie de Antena 3, en la que interpretó el papel de Silvia, tuvo un éxito arrollador. Tanto es así, que cinco de sus protagonistas (Pedro Puyol, Beatriz Luengo, Silvia Marty, Miguel Ángel Muñoz y la propia Mónica) formaron un grupo musical llamado Upa Dance, con el que vendieron miles de discos. Por aquella época, además, Mónica y Miguel Ángel mantuvieron un romance que habría de durar dos años.
De la televisión al cine
Después de la televisión, llegó el cine. La actriz ha logrado hacerse un hueco en el panorama internacional, sobre todo en Francia e Italia. Hasta el momento, ha protagonizado una decena de películas, entre las que destacan ‘En busca de la tumba de Cristo’ (2006), en la que conoció a otra de sus parejas, un especialista de cine llamado Paolo; ‘Caminando’ (2007), coprotagonizada con Lolita Flores, Pilar Bardem, Rafael Amargo y Antonio Canales; ‘Last hour’ (2008), dirigida por el francés Pascal Caubet, junto al rapero DMX, y ‘Astérix en los Juegos Olímpicos’ (2008), junto a Gérard Depardieu.
Penélope y ella dieron mucho que hablar en 2007, cuando rodaron el videoclip ‘Cosas que contar’, de su hermano Eduardo, cantante, que incluía escenas muy subidas de tono e incluso un beso lésbico.
En 2010, vuelve a la televisión, incorporándose al elenco de la serie de TVE ‘Águila Roja’ en el papel de Mariana, una pirata con un carácter muy marcado. En la piel de pirata se volvió a meter en 2011. Por su gran parecido físico con su hermana, Mónica la sustituyó en algunas escenas de la cuarta entrega de ‘Piratas del Caribe’ cuando ésta se encontraba embarazada. No obstante, asegura que no tiene planes de emprender carrera en Hollywood.
Pasión por la moda
Además del cine y la televisión, Mónica también ha pisado fuerte en las pasarelas, a pesar de su 1,60 de estatura. Es una apasionada de la moda. En 2004, abrió con sus hermanos Amarcord, una tienda de ropa y complementos exclusivos internacionales en plena ‘milla de oro’, la zona más lujosa de Madrid. Seis años más tarde, se vieron obligados a cerrarla, tras haber acumulado pérdidas por valor de más de 400.000 euros. Penélope y Mónica son, además, imagen de Mango, firma para la que han diseñado algunas de sus colecciones. La Reina Letizia Ortiz lució uno de sus modelos para asistir a un concierto de Bruce Springsteen. En 2011, las hermanas desmintieron los rumores que decían que la marca de ropa suiza Charles Vögele había acumulado grandes pérdidas desde que las fichara como imagen.
Madre soltera por elección
En el terreno personal, meses después de que rompiera con el actor Álex González, con el que había mantenido una relación de un año, se supo que estaba embarazada. Mónica es muy celosa de su intimidad, pero los rumores acerca de la identidad del padre hicieron que se lanzara a explicar la sorprendente historia en su blog.
“¡Voy a ser mamá! He logrado cumplir el sueño de mi vida. Cuando todo esto saltó a la luz, no quise alimentar el morbo y preferí no salir a la calle, para no contribuir a que se especulara sobre un tema tan delicado. Así que he decido contarlo: para quedarme embarazada, he recurrido a la inseminación artificial. Me apetece contarlo también para tener la oportunidad de mostrar mi agradecimiento a todos esos anónimos que ayudan a muchas mujeres a cumplir, como yo, el sueño de sus vidas”, escribió.
El 14 de mayo de 2013, Mónica dio a luz a su primera hija en Madrid, Antonella, a la que se dedica en cuerpo y alma desde su nacimiento. Tan solo se aparta de ella para cumplir con algún contrato puntual y, asegura, desea tener más hijos. Continúa sin tener pareja, de modo que si finalmente le diera un hermanito a Antonella podría utilizar de nuevo la inseminación artificial, según ella misma ha reconocido.