Nació en Madrid el 13 agosto de 1980. Además de una exitosa carrera profesional, Álex puede presumir también de tener una dilatada trayectoria sentimental. Y es que este actor, que ha triunfado interpretando a Morey en la serie ‘El príncipe’ y a Mario en 'Vivir sin permiso', de Telecinco, es admirado y deseado tanto delante como detrás de las cámaras.
Augusto Alejandro José, conocido como Álex González, nació en el madrileño barrio de Lavapiés en el seno de una familia humilde. Su pasión por el mundo del espectáculo le viene de familia. Su madre, cantante, les contagió el gusanillo de la música a él y a su hermana mayor, Churi, que sería vocalista del grupo El mundo de Murphy. Álex, por su parte, soñaba con ser batería cuando era niño y, con el tiempo, se aficionó al darbuka, el típico tambor de origen árabe con forma de copa y estructura de cerámica. Sin embargo, finalmente, se acabó decantando por otro escenario, el de la interpretación.
Mil trabajos para costear su independencia
Sus padres se divorciaron cuando era niño y creció estrechamente unido a Churi, a quien considera su mayor apoyo y su amiga, además de hermana. Cuando su madre tuvo que trasladarse a Canarias por motivos de trabajo, Álex decidió quedarse en Madrid, seguir los pasos de su hermana e independizarse, tal y como ella ya lo había hecho un tiempo antes. Tenía tan solo 16 años y la intención de ponerse a trabajar para costearse sus estudios.
A raíz de ello, trabajó en la construcción y como electricista, vendedor de muebles, camarero o parrillero, experiencia que le quemó las pestañas en más de una ocasión, según recuerda a menudo. Álex asegura que, durante aquella etapa, vivió muy rápido en todos los sentidos hasta que un aparatoso accidente de moto con 17 años lo obligó a echar el freno y replantearse sus pasos: “En el hospital, empecé a pensar en lo que era mi vida y di un golpe de timón (…). La vida me frenó en ese momento y la cicatriz que tengo es la culpable de que hoy sea actor”, dijo al respecto.
Tras recuperarse del accidente, ingresó en la escuela de interpretación Juan Carlos Coraza. Simultaneó las clases trabajando de camarero y realizando algunas incursiones como modelo en el mundo de la publicidad. A los 23 años, inició su andadura en la pequeña pantalla con un pequeño papel en la serie ‘Hospital Central' (Telecinco). Y tras ésta, entró a formar parte del reparto de ‘Un paso adelante’ (Antena3).
Cara de ángel y cuerpo de demonio
Justo por aquel entonces, estuvo a punto de debutar en el cine en ‘Vida y color’. Pero, en el último momento, Santiago Tabernero, director de la película, decidió sustituirlo por Miguel Ángel Silvestre, que también estaba dando sus primeros pasos como actor, y con el que mantiene una estrecha amistad a pesar de competir a menudo por los mismos papeles. Sin embargo, el disgusto por la pérdida del papel no le duró demasiado. El mismo año fue fichado para interpretar a un aspirante a boxeador en ‘Segundo asalto’, película que le valió una nominación al Goya como mejor actor revelación. Y de la cual proviene su afición al boxeo, deporte que practica, de vez en cuando, además de triatlón, combinación de natación, bicicleta y carrera a pie de la que es un apasionado hasta el punto de competir oficialmente en pruebas de esta disciplina.
Daniel Cebrián, director de esta primera incursión cinematográfica de Álex, dijo de él: “Tiene cara de ángel y cuerpo de demonio”. Y lo que está claro es que no tenía problemas para enamorar delante y detrás de las cámaras. A finales de 2005, mientras rodaba ‘Motivos personales’ (Telecinco), fue el encargado de devolver la alegría a la cantante Chenoa, después de su dolorosa separación de David Bisbal. Al principio, no quisieron confirmar la noticia hasta que, finalmente, asistieron juntos a la gala de los Goya 2006, dejando claro que lo suyo iba en serio. Sin embargo, su relación no llegó a cumplir un año. “Amo a Laura, pero odio a Chenoa”, declaró en relación a la presión mediática a la que se había visto sometido como consecuencia de ser el novio de la famosa cantante.
En 2006, rodó su segunda película, ‘Una rosa de Francia’, de Manuel Gutiérrez Aragón, en la que no tuvo reparos en hacer un desnudo integral por exigencias del guión. Tras este trabajo cinematográfico, se centró, de nuevo, en la televisión con papeles en ‘Los Serrano’ (Telecinco) y ‘Cuenta atrás’ (Cuatro) junto al cantante Dani Martín, del que se hizo gran amigo y con el que ha cantado un tema solidario. En 2007, se estrenó su tercer trabajo para la pantalla grande, ‘Luz de domingo’, dirigida por José Luis Garci y en compañía de Paula Echevarría. Y en 2008, estrenó la serie ‘Lex’ (Antena3).
Su largo currículum sentimental
En el terreno interpretativo no paraba de cosechar éxitos mientras seguía batallando por estabilizarse en el sentimental. Con Beatriz Montañez, por aquel entonces copresentadora, junto al Gran Wyoming, de ‘El intermedio’, mantuvo una relación de más de dos años. Pero tampoco fue definitiva. La pareja rompió y, unos pocos meses después, se lo empezó a relacionar con Mónica Cruz. Al acompañarla a Los Ángeles a conocer a Leo, el primer hijo de su hermana Penélope y Javier Bardem, ya nadie puso en duda que estaban juntos. Sin embargo, este romance también se truncó sin llegar a cumplir el año. Algunos apuntaron que el motivo de su ruptura podría haber sido Andrea Guasch, exnovia del hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, con quién se lo vio compartiendo una tarde de cine y complicidad. Pero ambos aseguraron que sólo eran amigos. Y lo mismo con la modelo y presentadora de la MTV, Laura Hayden, junto a la que fue visto en el Rock in Rio de Madrid 2012.
Durante este periodo, Álex ya había iniciado su aventura norteamericana con la participación en ‘X-Men: Primera generación’. A su regreso a España, no le faltaron ofertas de trabajo. Entró a formar parte del reparto de la serie ‘Tierra de lobos’ (Telecinco) y, en la pantalla grande, protagonizó ‘Combustión’ y ‘Alacrán enamorado’. Precisamente en la primera de las dos películas fue donde coincidió con Adriana Ugarte, la aclamada protagonista de ‘El tiempo entre costuras’ (Antena3).
Todo apuntaba a que había habido un flechazo entre ambos durante el rodaje, pero no fue hasta la presentación de la película en el Festival de Málaga de abril de 2013 que quedó completamente claro con el apasionado beso que le dio Adriana en público. A partir de entonces, ya no ocultaron su relación y todo parecía indicar que Álex había encontrado el amor definitivamente. Pero, en noviembre de 2013, anunciaron su ruptura. Se le relacionó con Hiba Abouk, su compañera de reparto en ‘El príncipe’. Pero nada que llegara a buen puerto.
En el 2017 estuvo saliendo con Carmen Jordá, una piloto de Fórmula 1. Se conocieron a través de unos amigos en común pero su noviazgo no duró mucho. Actualmente mantiene una relación sentimental con Blanca Rodríguez, una joven madrileña que cuenta con su propia firma de moda.