Es un referente indiscutible. No hay cabida ni a peros ni argumentos en contra. Flora Pérez, a pesar de su perenne discreción, se ha convertido en una de las mujeres sinónimo de elegancia de nuestro país.
Y curiosamente, su estrategia para conseguirlo ha sido hacer todo lo contrario a lo que indican los manuales que aconsejan cómo ser una figura icónica. La mujer de Amancio Ortega lo ha logrado siendo, prácticamente, invisible.
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“Flora Pérez es una figura que irradia éxito y sofisticación en cada una de sus apariciones”, nos dice, sin atisbo de duda, una de las mejores expertas en imagen personal de nuestro país, Piluka Echegaray, acostumbrada brindar siempre los mejores consejos para hacernos brillar.
La gran clave del éxito estilístico de Flora
Esta coach también acude al término “discreción” a la hora de hablar del estilo de la madre de Marta Ortega. Algo que, curiosamente, parece compartir con su hija. Las dos mujeres se han convertido en musas de la elegancia empresarial. “Su estilo refinado y su discreta, pero influyente presencia en el mundo de la moda la han convertido en un referente indiscutible. Demuestra gran capacidad para moverse con elegancia entre la alta dirección empresarial y la moda sin ostentaciones, lo cual la hace única”.
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Una imagen profesional pero muy chic, sin estridencias ni atada a las tendencias. Siempre de la mano de básicos de fondo de armario que resultan, además de favorecedores, infalibles y atemporales. Sobre estos sólidos cimientos, Flora Pérez ha construido un estilo que ahora es copiado por mujeres que desean transmitir una imagen de “éxito y sofisticación”.
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A Piluka Echegaray le gusta hablar de un término que casa a la perfección con la esposa de Amancio Ortega, “sencillez elegante”. ¿Qué significa esto? Que Flora Pérez, a diferencia de otras personalidades del sector, “ella apuesta por la discreción, optando por prendas de calidad, cortes impecables y una paleta de colores neutra que le confieren un aire de distinción natural”, nos analiza gracias a su ojo experto.
Su hija, Marta Ortega, heredera de su estilo
Para lograr este efecto, es esencial disponer de un armario conformado por piezas atemporales, “ese es el truco estilístico que la hace aparecer impecable en cualquier ocasión”, nos asegura. A la hora de elegir complementos, Flora, como Marta, se decanta por la “joyería más minimalista y calzado clásica”. Y, cuando toca escoger un bolso, prima que estos sean “estructurados”, ya que siempre aportan un plus de elegancia sin esfuerzo.
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Flora ha aprendido a huir de lo excéntrico, lo llamativo o las tendencias pasajeras, gracias a eso ha logrado crear un “estilo depurado que resiste el paso de tiempo”, de ahí que se haya convertido en un verdadero icono de la elegancia atemporal, en sintonía a mujeres como Carolyn Bessette-Kennedy o Carolina de Mónaco.
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“Su rol en el imperio Inditex, aunque no tan visible como el de su hija Marta, es fundamental. Representa a la perfección el valor del buen gusto en la moda asequible, demostrando que la elegancia no es cuestión de marcas, sino de saber elegir”, cuenta la experta quien, además de valorar la ropa y complementos de Flora, también destaca el resto de información que ofrece a través de su comportamiento, mostrándose segura, serena y confiada. Curiosamente, en esta discreción contenida y perfectamente medida, ella revalida su imagen de mujer fuerte. Y es que la elegancia va más allá de las piezas que una saca del vestidor.
¿Cómo copiar el estilo de Flora Pérez?
Ahora que ya sabemos en qué radica el estilo de una de las mujeres más elegantes de nuestro país, toca aprender algunos de sus infalibles a la hora de asegurarnos un estilo sofisticado, favorecedor y atemporal. Para ello, Piluka nos ha dejado estas claves:
- Apuesta por prendas de calidad con cortes limpios y estructuras bien definidas.
- Opta por colores neutros como el beige, el blanco, el negro y los tonos tierra ayuda a proyectar una imagen refinada.
- Los accesorios deben ser discretos pero con personalidad.
- El maquillaje, siempre natural.
Como perfecto resumen, nos quedamos con esta última frase que nos deja Piluka: "La clave no está en la ostentación, sino en la armonía y la sofisticación contenida".