La polémica (y tensa) aparición de Mónica Cruz en 'Maestros de la Costura'

La actriz acudió al programa para ayudar a uno de los aprendices (Eduardo), pero la química entre ellos brilló por su ausencia

Mónica Cruz

En una noche en la que Alicia se alzó como ganadora de 'Maestros de la Costura', uno de los momentos más tensos de la noche lo vivimos con la llegada de Mónica Cruz a la prueba de exteriores. ¿Qué hacía la colaboradora de Pablo Motos en un programa de la competencia? Supuestamente, ayudar a Eduardo en la confección de un vestido de novia. Pero lo que comenzó siendo una agradable visita se convirtió en un auténtico infierno. El aprendiz y la actriz y bailarina no congeniaron para nada y eso se notó en la resolución de la prueba.

Cinco horas de duro trabajo (y de malas caras)

La prueba de la que saldría el segundo finalista para batirse en duelo frente a Alicia (que fue Antonio) tuvo unos invitados de excepción. Óscar Higares, José Corbacho y Mónica Cruz aparecieron en el taller de 'Pronovias' para ayudar a los tres aprendices. Mientras que Luisa elegía al humorista, Eduardo lo tenía claro y no lo dudaba para nada: "Me quedo con Mónica Cruz". Un tándem que todos pensaban que funcionaría a la perfección. Pero nada más lejos de la realidad.

Eduardo pensó que sería buena idea poner a Mónica a confeccionar la espalda del vestido de novia que había elegido. Sin embargo, la actriz puntualizó que era un trabajo demasiado arduo y laborioso y que quizá sería mejor buscar otra forma de realizarlo (ya que lo estaba haciendo a mano) o que Eduardo le diese otra tarea. "Esta no tiene ganas de trabajar. Mona es, pero de coser no tiene ni idea", dijo entonces.

Eduardo se quedó a las puertas del duelo final

La tensión entre Eduardo (quien consideraba que el único trabajo que podía darle a la actriz con los conocimientos que tenía sobre costura era ese) y Mónica se hizo más que evidente cuando la propia Raquel Sánchez Silva acudió para ver cómo estaba la cosa entre ellos y lanzar una pullita.

Terminada la prueba, María Escoté y el resto del jurado no tuvieron reparos en decirle a Eduardo que había tratado muy mal a la invitada y que no había estado a la altura de las circunstancias ni personal ni profesionalmente.

Unas palabras que hicieron que Eduardo rompiese a llorar ya que él consideraba que Mónica no había tenido una actitud positiva ni conciliadora a la hora de ayudarle. Algo con lo que el jurado no estaba nada de acuerdo. ¡Menuda manera de terminar el programa!