Llamados también bocaditos de sueño , besos de espuma o, en algunos países, negritos , los Flødeboller son unos bocaditos dulces, originarios de Dinamarca, que, a la que los pruebes, no podrás parar de comerlos. Y es que están buenísimos. Cubiertos de chocolate negro, se preparan sobre una base de galleta crujiente y tienen un corazón de merengue que es una maravilla para el paladar. A la que lo comas, te parecerá estar en el cielo. Merengue italiano: puntos clave Elaborado con solo cinco ingredientes, claras de huevo, azúcar, agua, chocolate y galletas , que sirven como base, este dulce, a pesar de su vistosidad, no es complicado de realizar, aunque sí hay que seguir algunos pasos básicos. Antes de empezar, por ejemplo, ten en cuenta que todos los utensilios que vayas a utilizar deben estar bien limpios y secos . Una gota de grasa o un poquito de yema de huevo en el cuenco o en las varillas podría arruinar el proceso. Para realizar el merengue italiano , tienes que batir las claras de huevo hasta que estén a punto de nieve . Puedes hacerlo con unas varillas manuales, pero te aconsejamos que utilices unas eléctricas. Será mucho más rápido. En una cacerola, añade el agua y el azúcar y deja que hierva durante 2 minutos hasta que se forme un almíbar . Luego, añade esta mezcla inmediatamente (tiene que estar bien caliente), en forma de hilo, sobre una de las paredes del cuenco (para que no salpique) mientras bates continuamente. Una vez incorporado el almíbar, sigue batiendo durante 15 minutos hasta que obtengas un merengue firme y denso. Cómo cubrir los Flødeboller Una vez que hayas formado los conos o montañitas de merengue sobre las galletas, llega el momento más complicado de este dulce. Y es cubrirlo con una fina capa de chocolate. Para que quede perfecto, es importante que dejes secar el merengue a temperatura ambiente por lo menos durante 1 hora. Esto permitirá que se forme una capa dura en la superficie y será más fácil cubrirlo con chocolate. Coloca el Flødeboller sobre una rejilla de horno, con un recipiente debajo (para poder reutilizarlo), y vierte una cucharada de chocolate negro derretido sobre el relleno. Si ves que queden partes sin cubrir, puede ayudarte con un pincel de cocina. Para comer en un día especial Considerados un dulce típico de Navidad en Dinamarca, los Flødeboller son perfectos para servir a la hora de la sobremesa , con los cafés y las infusiones, tras una comida de celebración. También los puedes ofrecer en una fiesta de cumpleaños. Gustarán tanto a los niños que, a la que lleguen a la mesa, van a desaparecer en un santiamén. Por otro lado, si te sobran, puedes guardarlos a temperatura ambiente . Eso sí, dentro de una caja hermética para que no cojan humedad. Así se mantendrán crujientes durante 1 semana. Ideas y variantes para los Flødeboller El ingrediente principal de esta receta son las claras. Por tanto, para que este postre quede delicioso, procura comprar huevos que sean de alta calidad . Los mejores son los de gallinas que hayan picoteado libremente por el campo. En lugar de galletas tipo Oreo, puedes usar cualquier galleta que tengas en casa. Por ejemplo, las tradicionales galletas María quedarán la mar de bien. Si no dispones de manga pastelera, puedes verter el merengue dentro de una bolsa de plástico (tipo las de congelación) y hacer un agujero en una de las esquinas. Puedes decorar tus Flødebollers con ralladura de naranja, fruta liofilizada, frutos secos troceados, virutas de chocolate, coco rallado … Deja volar tu imaginación.