En Cocina Fácil hemos querido sumar nuestro granito de arena a esta bonita historia, cocinando la primera receta del mundo adaptada a los ingredientes y gustos de la sociedad actual.
Le pedí a Isabel Lloret, nuestra cocinera, que adaptara la receta primitiva para elaborar una especie de tortitas o pan plano "comestible" para nosotros. Y lo hizo, intentando cambiar lo mínimo.
¿Qué hemos variado respecto a la receta original?
Pues hemos pelado los frutos secos, por ejemplo. Parece que los neandertales los añadían con la cáscara y, aunque los machacaban junto con las legumbres y las semillas, moder esas tortitas tenía cierto nivel de riesgo. Por eso los neandertales tenían los dientes en mal estado.
Hemos utilizado legumbres que ya estaban cocidas. Los hombres prehistóricos simplemente las dejaban en remojo, pero en Cocina Fácil pensamos que era mejor partir de legumbres cocidas. De hecho, las compramos de tarro, aprovechándonos de que hoy, tras siglos de evolución, los tenemos a nuestra disposición en cualquier supermercado.
Para hacer la mezcla de ingredientes, hemos utilizado un bol, a diferencia de los neandertales, que como no tenían aún ningún tipo de vasija, utilizaban pliegues de las pieles de animales, primero para poner en remojo las legumbres y luego para machacarlas con los demás ingredientes.
También hemos añadido algo de sal (un condimento que los hombres prehistóricos no tenían a mano) y pimienta, y hemos cocinado en una sartén, no sobre piedras calientes como parece que lo hacían ellos. Pero, por lo demás, la receta es auténtica.
¿Está buena la primera receta de la historia?
Cuando vimos los ingredientes que llevaba, la verdad es que pensamos que no tenía por qué estar mala. Lentejas, habas, granos de trigo, mostaza, pistachos y almendras, esos son sus ingredientes, y la combinación funciona.
En cuanto a textura, es similar a la de una hamburguesa de garbanzos, por ejemplo. Y en cuanto a sabor, tiene un sabor a frutos secos realmente agradable. Si a ello le sumas la cantidad de nutrientes, vitaminas y fibra que aportan los ingredientes que lleva... ¡es una superreceta!