Para la hora del aperitivo, como entrante cualquier día de la semana, para preparar una cena sabrosa en un tiempo récord... Esta receta de tortitas de calabacín es tan versátil que una vez la hayas probado y hayas descubierto lo fáciles que son de hacer y lo buenas que están, las harás al menos una vez a la semana. Y es que si te encanta la cocina, pero también valoras la simplicidad, esta receta es perfecta para ti. Con solo dos ingredientes (calabacín y queso parmesano) puedes crear unas tortitas que son ligeras, saludables y llenas de sabor . ¡Ideales para cualquier ocasión! Aunque funcionan muy bien como aperitivo o entrante, también son una opción fantástica como guarnición si prefieres reemplazar las patatas fritas tradicionales por algo más saludable . Porque no se fríen, se cocinan al horno, en menos de 20 minutos. ¿Que más se puede pedir? Además, prepararlas no tiene complicación : ralla los calabacines y exprímelos para quitar el exceso de agua. Mézclalos con queso parmesano rallado. Coloca cucharadas de la mezcla en una bandeja para horno, formando capas finas. Hornea hasta que estén doradas y, cuando estén listas, deja enfriar antes de disfrutar. ¡Manos a la obra! Consejos para preparar las tortitas de calabacín y queso Si quieres que las tortitas no tengan ese color verde (que ya sabemos que a los niños y a algunos no tan niños les da aversión la comida de color verde porque no les gusta la verdura), pela los calabacines antes de rallarlos. Así, el color final de las tortitas será más amarillento y les parecerán más apetitosas. En cualquier caso, verás que se las comen con ganas, porque el calabacín es una hortaliza de sabor muy suave y, mezclado con el queso parmesano, aún queda más disimulado. En Cocina Fácil utilizamos queso parmesano rallado en polvo para elaborar la receta, pero puedes utilizar otra variedad de queso siempre que sea en polvo, porque así se mezcla mejor con el calabacín rallado. Si quieres añadir un plus de sabor a las tortitas, agrega un tercer ingrediente a la receta: pica bien fina una cebolla y, además de más sabrosas, las tortitas quedarán más jugosas. La zanahoria rallada también es otra hortaliza que puedes agregar a la receta. Pero ten cuidado con las proporciones. Tienes dos opciones: sustituir la mitad del calabacín por otra verdura u hortaliza o aumentar la cantidad de queso en proporción. Si decides preparar las tortitas de calabacín para la hora de la cena, acompáñalas con una ensalada verde aliñada con una de estas 5 vinagretas . Es importante que el calabacín suelte toda el agua que tiene antes de formar las tortitas y hornearlas. Solo así te asegurarás de que no queden aguadas, algo que sin duda afectaría a la textura final del plato. Si tienes tiempo, lo ideal es que ralles el calabacín aproximadamente una hora antes de hacer las tortitas y lo pongas en un escurridor con un peso encima (un plato, por ejemplo). Así, se irá escurriendo por sí solo durante este tiempo. Luego, estrújalo entre las manos antes de formar las bolas, para eliminar el sobrante de agua que seguro que aún le queda.