Si te dicen que hoy hay verdura para cenar es posible que te dé un poco de bajón. No porque la verdura cocida no esté buena, que lo está, pero puede que te resulte un pelín aburrida... ¡No te preocupes! Cocina Fácil está aquí para darte una idea genial, muy sabrosa y apetitosa: timbales de calabacín, berenjena y tomate con queso fundido . Parte del sabor de la receta se debe al aceite aromatizado al tomillo con que regamos los timbales justo antes de introducirlos en el horno para que el queso se funda. Lleva tomillo y también un poco de perejil y ajo, y simplemente se elabora dejando reposar las hierbas y el ajo dentro del aceite mientras preparamos los timbales. Para que los timbales queden tan bonitos como los de la foto, es importante que cortes las hortalizas a rodajas del mismo grosor, más o menos 1 centímetro o algo menos. Deberás cocinarlas en una plancha primero, no se trata de que queden completamente hechas, pero sí un poco cocidas. Luego, en el ratito de horno ya terminarán de cocinarse. Si quieres ir un poco más rápido, también puedes cocinar las rodajas de calabacín y berenjena en el horno . Solo tendrás que colocar las rodajas una junto a la otra en una placa de cocción, salarlas ligeramente y asarlas en el horno precalentado a 180º unos 10-12 minutos. Así ya tendrás el horno caliente para gratinar los timbales. Como ves en el timbal, queda más vistoso de color y más consistente, si dejas la piel de las hortalizas, así que lávalo bien y, mejor aún, cómpralas ecológicas, libres de pesticidas. Alternativas para tus timbales de verduras Si en lugar de un aceite aromático, quieres rociarlo con salsa pesto , mira cómo prepararlo: También puedes aromatizar el aceite con otras hierbas aromáticas, por ejemplo con romero queda delicioso, y también con albahaca. Un truco: si utillizas hierbas aromáticas secas, puedes aromatizar el aceite más rápidamente, calentándolo un poco en un cazo al fuego con las hierbas y dejándolo enfriar luego. Es decir, estarás infusionando el aceite. Estos timbales también quedan muy ricos si añades patata a la ecuación. Tendrás que freír la patata, también cortada a rodajas, en una sartén con abundante aceite caliente. O, si quieres reducir las calorías, puedes utilizar patata cocida en lugar de frita. Cuécela en un cazo con agua salada o en el microondas , envuelta en papel film y cocinada durante 8-10 minutos (en función del tamaño de la patata) y luego cortarla en rodajas.