Croquetas de jamón caseras (como las de tu abuela, pero sin gluten)

Disfruta de este aperitivo de toda la vida en su versión apta para celíacos. Alucinarás con su sabor, porque ¡parecen las de la abuela! ¿Te animas a probarlas?

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

croquetas de jamón ibérico
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Temporada:

Todo el año

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Hoy te traemos una receta perfecta para celebrar el día del trabajador con un más que merecido aperitivo: croquetas con jamón ibérico. Eso sí, sin gluten.

Porque vamos a elaborar la receta de la abuela, pero apta para celíacos. Así que todo el mundo podrá disfrutar de este plato de toda la vida, ¡que alegra el día a cualquiera!

Lo interesante de estas croquetas es que, aunque están adaptadas para quienes no pueden consumir gluten y no están preparadas de la manera de siempre ni con sus ingredientes de siempre, no pierden ni una pizca de la textura cremosa ni el sabor delicioso que tanto amamos de las croquetas tradicionales.

La maicena sustituye a la harina de trigo con resultados espectaculares, asegurando que la bechamel sea suave y perfecta, mientras que el jamón ibérico le da ese toque inconfundible de tradición. Esta receta es un homenaje a las croquetas de la abuela de toda la visa, pero con una versión moderna y accesible para todos los celíacos del mundo.

Para elaborar las croquetas necesitas poquísimos ingredientes, siendo los protagonistas el jamón ibérico y la maicena. En total, te saldrán unas 50 raciones y no olvides de dejarlas reposar 4 horas en la nevera.

Ingredientes paraCroquetas de jamón caseras (como las de tu abuela, pero sin gluten)

  • 1 Cebolla
  • 150 gramos de jamón ibérico
  • 120 gramos de maizena
  • 1 litro de leche entera
  • 20 gramos de mantequilla
  • 1 bolsa de patatas fritas (estilo caseras)
  • 4 huevos
  • Aceite para freír
  • 20 gramos de sal

1. Prepara la masa

Corta la cebolla en trozos muy pequeños. Seguido, funde la mantequilla y pocha la cebolla unos minutos hasta que dore. Después, corta el jamón a trozos muy pequeños, agrega 3⁄4 de la leche con la cebolla, llévala a punto de ebullición y añade la sal

2. Para la bechamel

Apaga el fuego para infusionar la leche con el jamón unos 15 minutos cubriendo con papel film. Agrega la leche restante, fría, en un recipiente donde puedas disolver la maizena. Una vez pasados los 15 minutos, el jamón habrá sudado toda la grasa. Destapa, agrega, enciende el fuego medio y vierte la leche con maicena

3. Deja reposar la masa

Sin dejar de remover, verás que espesará, será el momento de apagar del fuego de nuevo. Extiende la masa en un recipiente, filma a piel para que no se nos oxide y deja reposar unas 4 horas.

4. Fríe las croquetas

Una vez la masa haya reposado, machaca las patatas fritas y bate los huevos. Usa una cucharada sopera de medida, lo echas al huevo y luego a las patatas. Calienta el aceite hasta alcanzar 180º y agrega en el baño de aceite hasta encontrar el dorado perfecto

5. ¡A disfrutar!

Extiende papel absorbente en un plato para retirar el exceso. Emplata bonito, agrega una cucharada pequeña de mayonesa, pimentón dulce y a disfrutar de esta maravilla.

Para conseguir el resultado y sabor de las croquetas de la abuela, es crucial seleccionar ingredientes de calidad para así conseguir unas croquetas perfectas. El jamón ibérico, por ejemplo, da una intensidad de sabor que lleva la receta a otro nivel.

Además, optar por una leche entera de buena calidad y una maicena fina, te asegura el mejor resultado que te puedas esperar en la bechamel: que sea suave y cremosa. Estos pequeños detalles marcan la diferencia en el resultado, llevándote a conseguir unas croquetas deliciosas que parecerán hechas por la mismísima abuela.

Un aperitivo para cualquier ocasión

Estas croquetas de jamón caseras y sin gluten son ideales para cualquier momento: desde un aperitivo para una celebración especial hasta una comida informal con amigos. Son fáciles de hacer y puedes preparar la masa con antelación, lo que te permitirá freírlas justo antes de servirlas para que estén crujientes por fuera y a su vez, cremosas por dentro. Ya sea para sorprender a tus invitados o para darte un capricho en casa, estas croquetas siempre serán una apuesta ganadora.

Completa tu aperitivo

Sigue leyendo y descubre con que te aconsejamos acompañar tus croquetas sin gluten en tu próxima reunión familiar o con amigos, y sorprende a todos.

Desde Cocina Fácil te proponemos seguir en la línea de lo tradicional y servir estas croquetas tan deliciosas con una ensaladilla rusa de la abuela, junto con unos bocaditos de patata y queso, sin olvidarnos de una buena tabla de quesos acompañada de un aperitivo más sofisticado como son las piruletas de queso con pistachos o unas patatas bravas. ¿Con qué te animas?

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