Esta semana, nuestra sugerencia de menú incluye recetas sencillas que podrás preparar fácilmente. Algunas para degustar recién salidas del horno y otras que puedes disfrutar también si las preparas con antelación y te las llevas en el táper.
Entra la primavera en nuestras cocinas y, aunque el frío aún es la tónica general, la transición está muy cerca. Nos alejamos un poco de las sopas reconfortantes (aunque personalmente reconozco que siempre sientan bien) para darle una nota de color a nuestras mesas. ¡Vamos allá!
Primeros platos - Entrantes
La primera receta de esta selección es una ensalada de lentejas y zanahorias que puedes preparar rápidamente si tienes en casa lentejas cocidas. Puedes degustarla fría o templada, y es un plato económico que puedes elaborar con ingredientes frescos y es una apuesta segura tanto como plato principal como plato de acompañamiento. Lleva lentejas, zanahorias, espinacas, cebolla y pimiento verde que se aliñan con una vinagreta de mostaza antigua, vinagre de Jerez y aceite de oliva virgen extra.
La preparación tradicional con más solera de la lista es la que tiene como protagonistas las alcachofas, en este caso alcachofas guisadas con jamón y vino amontillado, un plato típico cordobés que aún estás a tiempo de preparar (antes de que se termine la temporada de estas verduras tan apreciadas en nuestra gastronomía). En este plato, el delicioso sabor de la alcachofa combina de forma exquisita con el jamón y el vino amontillado, elevando el sabor del plato.
Mi tercera sugerencia es facilísima también y es la receta que comerías, sin dudar en una trattoria italiana, unos fusilli spirale ai funghi o dicho más llanamente, unas espirales con champiñones y parmesano. Solo necesitas la pasta, los champiñones, ajo, cebolla, parmesano y un chorrito de vino blanco para hacer la magia. ¿El resultado? Un plato supersabroso.
Segundos platos - Principales
Una receta de carne y otra de pescado completan esta sección del menú semanal. Dos recetas muy sanas, fáciles de hacer y que tienen un sabor excepcional.
La dorada a la sal con aliño de pimienta es un plato para disfrutar de verdad. La jugosidad de la carne de la dorada combinada con el aliño (pimienta rosa con perejil picado, zumo y ralladura de limón) y el sabor que le confiere la costra de sal son para llorar en cada bocado. No es complicada de preparar, créeme, y merece la pena de largo.
¿Y el pollo al horno con champiñones y salsa de limón y cava? Pues no sé si describirlo extensamente o dejarte que apuntes la lista de ingredientes porque es una receta que puede hacer cualquier principiante y lucirse como un chef, te va a encantar, estoy segura. Lo mejor es que no necesitas estar muy pendiente del plato porque se cocina al horno, que es el que hace la magia con la fusión de sabores (solo necesitarás ir regando el pollo con el jugo que desprende la cocción para que la carne quede mucho más melosa).
Postres
Mi categoría favorita, si existiera una forma de alimentarse sanamente solo comiendo dulce, os aseguro que esa sería la mía (y supongo que la de gran parte de la población).
Las dos primeras recetas son bocaditos. Ideales para presentar en la mesa y picar dulce sin complicación: unos bocaditos brownie con frutas y unos pastelitos de chocolate rellenos.Los bocaditos parten de la textura húmeda del brownie y ese intenso sabor a chocolate que hace salivar para combinarse con el dulzor de las frutas desecadas. Los pastelitos aúnan una base de sobao pasiego con una buena capa de mermelada y chocolate negro fundido (una auténtica explosión de sabor en boca).
La última de mis sugerencias, es la que preparo y congelo en porciones para disfrutar de las mejores meriendas y desayunos del mundo. Se trata del bizcocho jugoso de plátano y nueces, una receta que siempre me viene de lujo para aprovechar los plátanos que se ponen feos y que crea una maravilla de contraste entre el dulzor del plátano y el crujiente de las nueces. Y sí, se puede congelar. Al tratarse de un bizcocho que ya de por sí es un poco húmedo, el proceso de congelación no lo afectará, al contrario, estará igual de rico o más. Eso sí, el proceso de descongelación te recomiendo hacerlo en nevera (es decir, lo retiras del congelador y lo dejas en la nevera unas horas hasta que se descongele del todo).
¿Te animarás con las recetas? Yo espero que sí, porque estoy muy convencida de que esta selección es muy asequible y te dará grandes resultados. ¡Hasta la semana que viene!