Ni azúcar, ni canela: el crumble que transforma tus peras al horno (nunca había probado una fruta al horno tan deliciosa)

Jugosas, crujientes y dulces, estas peras lo tienen todo para triunfar. El topping de crumble las convierte en un bocado original y exquisito.

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

Peras al horno
GTres
4 personas
25 min

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Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Hay postres que tienen la capacidad de transportarnos a la cocina de nuestras abuelas, donde el olor a mantequilla y la fruta horneada lo inundaba todo. Estas peras al horno con crumble son justo eso: un viaje al pasado con un ligero toque de modernidad. Fáciles de preparar y llenas de sabor, combinan la frescura de las peras con la textura crujiente de un crumble de almendra. Lo mejor es que apenas necesitas 25 minutos para tenerlas listas.

Este postre, aunque rústico en esencia, tiene ese aire sofisticado que lo hace ideal para cerrar una cena especial. Su presentación elegante y el contraste entre la fruta jugosa y el crumble dorado te harán triunfar. Además, el toque de los arándanos secos aporta un matiz dulce y ligeramente ácido que equilibra a la perfección el conjunto.

    Ingredientes paraNi azúcar, ni canela: el crumble que transforma tus peras al horno (nunca había probado una fruta al horno tan deliciosa)

    • 4 peras conference grandes
    • 150 gramos de azúcar moreno
    • 3 cucharadas de mantequilla
    • 1 limón
    • Arándanos secos
    • Para el crumble
    • 100 gramos de harina
    • 100 gramos de mantequilla
    • 50 gramos de azúcar
    • 100 gramos de almendra molida

    1. Precalienta el horno

    Pon el horno a 200 °C y prepara una fuente refractaria. Corta las 3 cucharadas de mantequilla en trocitos y repártelos por la base de la fuente.

    2. Derrite la mantequilla

    Introduce la fuente en el horno durante unos minutos hasta que la mantequilla se haya fundido por completo. Retírala con cuidado y espolvorea el azúcar moreno de forma uniforme sobre la mantequilla derretida.

    3. Prepara las peras

    Lava bien las peras y córtales la parte superior a modo de tapa. Rocía cada pera con zumo de limón para evitar que se oxiden mientras trabajas.

    4. Acomoda las peras

    Coloca las peras en la fuente, asegurándote de que queden bien asentadas. Si es necesario, corta ligeramente la base para nivelarlas y que no se tambaleen.

    5. Haz el crumble

    Mezcla en un bol la harina, la mantequilla, el azúcar y la almendra molida. Usa las puntas de los dedos para frotar los ingredientes hasta formar una textura arenosa y desmenuzada. Añade un puñadito de arándanos secos para dar un toque extra de sabor.

    6. Hornea las peras

    Baja la temperatura del horno a 180 °C. Reparte el crumble sobre las peras y hornéalas durante unos 15 minutos, o hasta que el crumble esté dorado y crujiente.

    7. Deja enfriar

    Retira la fuente del horno y deja que las peras se entibien durante unos minutos antes de servirlas. Puedes acompañarlas con un poco de nata montada o helado de vainilla para un resultado aún más especial.

    El truco

    Para lograr un crumble más crujiente, enfría la mezcla en la nevera durante 10 minutos antes de colocarla sobre las peras. Esto ayuda a que la mantequilla mantenga su estructura y se hornee mejor. Además, puedes espolvorear un poco de azúcar moreno por encima antes de hornear para darle un acabado dorado y brillante.

    Puedes preparar esta receta con antelación y calentarla ligeramente antes de servir. También puedes probarla con otras frutas como manzanas o melocotones, adaptándola a la temporada y a tus preferencias. Y si buscas una versión más ligera, sustituye parte del azúcar por miel o sirope de arce.

    Este postre es perfecto para una cena especial o simplemente como capricho dulce para cualquier momento. Su aroma envolvente y su sabor casero hacen que sea difícil resistirse. Anímate a probar esta receta y sorprende a tus invitados con un final dulce que quedará grabado en su memoria para siempre. ¡No pararán de pedirte la receta!

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