Si no has preparado nunca dorada a la sal , es hora de ponerte manos a la obra porque es una receta facilísima , que siempre sale bien y que no precisa de muchas habilidades culinarias. Se prepara con el pescado entero , sin desescamar y se necesitan dos kilos de sal gruesa para poner la mitad debajo de la dorada y la otra mitad encima de una bandeja de horno. El truquillo es echar un poco de agua sobre la sal gruesa y presionar bien antes de hornear. En menos de media hora tienes asada la dorada. Después de dejarla reposar hay que cortar la costra gruesa que se ha formado con sumo cuidado para no estropear los filetes, que quedan superjugosos. Además de una ensalada de tomatitos de colores, brotes de lechugas y pimientos asados, se prepara un aliño machacando la pimienta rosa con perejil picado, zumo de limón y la ralladura de este, aceite y sal. ¡Queda espectacular! Con esta técnica a la sal , también denominada a la espalda, además de la dorada, puedes preparar otros pescados, como la lubina , que también queda riquísima. Tanto la dorada como la lubina son pescados ahora más asequibles a todos los bolsillos porque se producen en acuicultura. De paladar exquisito y elegante, las puedes cocinar al horno, a la plancha, al vapor, en calderetas… y siempre queda deliciosa. Y si en lugar de entera, prefieres cocinarla en filetes , puedes hacer con ellos unos rollitos y rellenarlos de verduritas , gambas o incluso unas lonchas de jamón serrano.