Ni verdes, ni divorciados: así se hacen los mejores chilaquiles rojos rancheros, ¡con huevos estrellados!

Siempre que necesito emociones fuertes, preparo esta variedad de chilaquiles mexicanos que se elabora con tomates rojos. A mí me encanta el picante, pero si te cuesta, puedes adaptarlo a tu paladar.

foto carnet
Ivana Muntán

Coordinadora web Cocina Fácil

Chilaquiles rojos
Istock
4 personas
30 min

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Temporada:

Todo el año

Técnica:

Técnica mixta

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Plato único

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

baja

Esta receta es de las que guardarás como oro en paño. Es la opción perfecta para un aperitivo completo y gustará a grandes y pequeños. En resumen: ¡triunfarás!

Los chilaquiles son una receta tradicional mexicana con una base de tortillas de maíz (totopos) acompañados por distintas salsas e ingredientes que dan lugar a todas las variedades del plato.

Tienen su origen en la época prehispánica y la receta surgió por la necesidad de aprovechar los ingredientes que sobraban (en este caso las tortillas que se endurecían).

En este caso, voy a preparar unos chilaquiles rojos. En ellos, el ingrediente principal de la salsa son los tomates maduros rojos, lo que los dota de un sabor dulce. El sabor es ligeramente picante gracias a los chiles guajillos (de un color rojo oscuro y piel delgada).

Ingredientes paraNi verdes, ni divorciados: así se hacen los mejores chilaquiles rojos rancheros, ¡con huevos estrellados!

  • 12 tortillas de maíz
  • 4 o 5 tomates maduros grandes
  • 2 ajos
  • 1 cebolla morada grande
  • 2 chiles guajillos
  • Un manojo pequeño de cilantro fresco
  • 100 ml de crema agria
  • 200 gramos de queso fresco
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Aceite vegetal

1. Corta las tortillas

Corta las tortillas en 8 triángulos y reserva.

2. Fríelas

En una sartén, calienta abundante aceite durante 4 minutos a fuego medio y fríe los triángulos 2 minutos. Remueve constantemente. Retira de la sartén y deja secar sobre papel absorbente.

3. Hierve los tomates

En una olla pon los tomates y el chile. Hierve durante 6-8 minutos o hasta que veas que los tomates están blanditos. Reserva 100 mililitros del caldo en el que los has cocinado.

3. Hierve los tomates

4. Bate los ingredientes

Incorpora los tomates, el chile, la cebolla, el cilantro, el ajo, la sal y la pimienta a una batidora. Añade también el caldo del tomate hasta que te quede una crema homogénea.

5. Sofríe la salsa de tomate

Pon una cucharada de aceite en la cazuela y añade la salsa de tomate que has triturado. Cocina durante 5 minutos hasta que consigas el sofrito.

6. Presenta el plato

Dispón las tortillas en el fondo de un plato plano. Vierte la salsa de tomate sobre tus triángulos de tortilla y a continuación la crema agria (si lo prefieres, puedes prescindir de la crema e incorporar un poquito más de queso fresco). 

7. Decora

Desmiga el queso fresco y reparte. Decora opcionalmente con un poquito de cilantro y unas rodajas de cebolla blanca cruda. Si lo deseas, puedes culminar tu plato añadiendo un huevo frito en el centro de tu plato. La preparación mejorará y el sabor se enriquecerá.

Yo he añadido a mis chilaquiles un huevo estrellado, lo que los convierte en chilaquiles rancheros y me proporciona una buena explosión de sabor, la mezcla en paladar de la yema de huevo con la salsa de tomate picante, es exquisita.

Otras opciones para elaborar chilaquiles

  • Chilaquiles verdes: se elaboran exactamente igual que los rojos, pero en este caso, se usan tomates verdes como base de la crema. También se sustituye el chile guajillo por chile serrano. Los verdes suelen decorarse con carne o pollo (o también puedes ponerle huevo frito)
  • Chilaquiles divorciados: es la versión divertida de este plato. Si no te decides entre las dos salsas, pones tus tortillas de base del plato y "riegas" medio plato con salsa verde y el otro medio con salsa roja.

Consejos para mejorar tu plato 

  • Agrega frijoles y colócalos sobre la crema agria y el queso desmenuzado.
  • Agrega láminas de aguacate para darle color y sabor al plato.
  • Gratina en el horno tus chilaquiles añadiendo un queso rallado de sabor fuerte en la parte superior (haz este paso antes de añadir el queso fresco, que añadirás justo al final cuando los retires del horno).

Y para culminar, voy a proponerte otras recetas mexicanas que sé que te van a encantar: las quesadillas 4 quesos súper fáciles de hacer, el arroz rojo de la abuela mexicana, los tacos rellenos de carne picada o la ensalada mexicana con queso fresco y tomate. ¿Te animas?

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