Si quieres lucirte sin pasarse tres horas entre fogones , esta es tu receta. Un plato sabroso, con un punto elegante y que no te obliga a hipotecar la tarde ni a fregar un arsenal de cacharros. Con esta receta todo son ventajas, además estas ante una de esas recetas que parecen de restaurante, pero se hacen con lo que tienes en casa y con muy poco esfuerzo. A veces nos olvidamos de lo bien que puede quedar un plato tan humilde como el pescado blanco , las patatas cocidas y unas setas salteadas , cuando se presentan con gracia y una salsa de esas que huelen a fiesta. En este caso, la clave está en una mezcla inesperada: cava, avellanas y un poco de tomate. Sí, lo has leído bien. Puede parecer rara, pero el resultado es una salsa melosa, con un puntito ácido y un fondo de frutos secos que transforma la merluza en un manjar de dioses. Es una receta estupenda para días de fiesta , apta incluso hasta para esos amigos que te miran raro si no hay carne en el plato. Te aseguro que dejarán el plato limpio y además querrán repetir. Un plato delicioso que solo pide un poco de mimo, buenos ingredientes y la idea brillante de usar cava en vez de vino blanco. Este tipo de recetas lo tienen todo,sson equilibradas, fáciles de adaptar a lo que tengas en la despensa y perfectas para una comida principal . Si no encuentras merluza, puedes cambiarla por bacalao fresco o filetes de pescadilla. Las setas también pueden ser las que tengas congeladas o incluso en conserva, escurridas y bien salteadas. Lo importante es la combinación de sabores: la suavidad del pescado, el toque de campo de las setas y la cremosidad de la salsa con ese matiz tan particular que da el cava. Si tienes niños, puedes servirles el pescado sin la salsa o reducir el cava previamente para que se evapore por completo el alcohol. Y si quieres hacer la receta todavía más especial, añade unas chips de patata crujientes o una base de puré suave para acompañar. Anímate a probar esta receta, te aseguro que lo tiene todo: es fácil, queda de lujo y te permite aprovechar ingredientes sencillos para crear algo diferente . Es ideal para cuando tienes invitados o simplemente quieres darte un homenaje sin complicarte la vida. Además, es una forma estupenda de introducir más pescado en el menú. Si llevas tiempo pensando que el pescado es aburrido, esta receta te va a reconciliar con él. Con muy pocos ingredientes y en apenas una hora, puedes servir un plato completo, equilibrado y con ese punto gourmet que tanto nos gusta cuando cocinamos para otros. O para nosotros mismos, que también nos lo merecemos.