Los mejillones son, sin lugar a dudas, uno de los moluscos más populares de nuestro país. Y es que además de ser muy sencillos de preparar y asequibles a todos los bolsillos, su carne es una auténtica delicia. Hoy los cocinamos al vapor y los servimos con una salsa picante a la diabla , con tomate triturado y guindilla, que está para mojar pan. Ideales para comer en plan tapita o como aperitivo, en una comida de domingo, estos mejillones no tienen nada que envidiar a los de los bares. A la que los tuyos los prueben estamos seguros que te los van a pedir cada dos por tres. Realizar estos mejillones a la diabla es tan sencillo que incluso los cocineros con poca experiencia van a quedar como auténticos profesionales de los fogones. Para que queden exquisitos, es importante que los mejillones huelan a mar y que tengan las conchas brillantes, húmedas y enteras . La clave está en comprarlos siempre en una pescadería de confianza. Así te aseguras que el resultado final sea perfecto. Mejillones bien limpios Antes de empezar a cocinarlos, acuérdate de ponerlos en remojo en un cuenco con agua salada durante, al menos media hora. De esta manera, eliminaras los restos de arena que puedan contener. Transcurrido el tiempo indicado, llega el momento de limpiarlos. Para que queden bien, frota las conchas bajo el agua del grifo con suavidad con un estropajo de alambre para eliminar restos de suciedad y retira las barbas con la ayuda de un cuchillo. Finalmente, acláralos otra vez bajo el agua. Una salsita exquisita Una vez tengas los mejillones hechos , no te olvides de reservar el caldito resultante de la cocción ya que te irá genial para preparar la salsa. Pásalo primero por un colador de tela, para eliminar los restos de arena que pueda tener, y, luego, mézclalo con la salsa de tomate. Respecto al vino, puedes usar uno que sea blanco y seco, tipo manzanilla . Le aportará un sabor muy especial a la salsa. Consejos y variantes Como su nombre indica, estos mejillones pican bastante, pero si los quieres más suaves, retira la guindilla antes de triturar la salsa o pon solo la mitad. Para que este plato sea más fácil de comer, puedes presentarlo con los mejillones sin conchas . Esta misma salsa a la diabla quedará estupenda con unas almejas .