Si hay un helado que nunca falla, es el de stracciatella. Es un clásico irresistible. Hacerlo en casa es más fácil de lo que imaginas , los ingredientes se pueden encontrar en cualquier supermercado y los pasos de la receta son súper sencillos. Solo necesitas un poco de paciencia y podrás disfrutar de un helado casero que te aseguro no tiene nada que envidiar a los de heladería. Este helado es perfecto para cualquier época del año . Por su puesto el verano es el periodo estrella para los helados, pero, ¿quién puede resistirse a una buena cucharada como cierre de una comida espectacular? Además, al prepararlo en casa, os ahorraréis los conservantes y colorantes industriales. Y, además tendréis muy fácil amoldar este helado a vuestros gustos o a los de vuestros comensales. En mi casa por ejemplo le añadimos unos trocitos de galleta de chocolate bien picada ¡Nos encanta! El secreto de un buen helado de stracciatella casero está en la textura sedosa y el contraste entre la suavidad de la nata y el crujiente del chocolate. Si te gusta la stracciatella prueba a presentarla dentro de unos cucuruchos de pasta cannoli , te aseguro que sorprenderás. Y si quieres llevar al centro de la mesa una tarta semifría de stracciatella te hará triunfar como nunca. Si alguna vez te has fijado en la etiqueta de un helado comercial, habrás visto una lista interminable de ingredientes, muchos de los cuales impronunciables y por supuesto totalmente desconocidos, os aseguro que ninguno de ellos es necesario. En casa, en cambio, podemos hacer un helado sin ningún tipo de aditivo artificial , solo ingredientes naturales y por descontado con un sabor auténtico y una textura increíblemente cremosa que nada tiene que envidiar a los de las heladerías. Además, puedes personalizarlo a tu gusto. ¿Te apetece probarlo con trocitos de chocolate con leche o incluso con chocolate blanco? Adelante. También puedes añadir un toque de vainilla o ralladura de naranja para darle un punto diferente. La versatilidad de esta receta hace que siempre puedas darle un giro original. Y lo mejor de todo: hacer helado en casa es una actividad divertida, ideal para compartir con los más pequeños . Si tienes niños, seguro que disfrutan ayudando en la cocina y esperando con ansias el momento de probar su propio helado casero.