Helado de chocolate blanco con frambuesas

Olvídate de las heladerías y prepara tu propio helado casero. ¡Súper cremoso!

Dani Muntaner
Dani Muntaner
Cocinero

HELADOS COMBINADOS: HELADO DE CHOCOLATE BLANCO CON FRAMBUESAS, HELADO DE LIMÓN CON TROCITOS DE CHOCOLATE, HELADO DE STRACCIATELLA DE NATA CON CHOCOLATE.
Cocina Fácil / RBA / ORIOL ALEU
4 personas
35 min

4

(2 votos)

Temporada:

Verano

Todo el año

Técnica:

Hervido

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Preparación con antelación

Hoy os traigo la receta para preparar un helado de chocolate blanco con frambuesas facilísimo y que además combina a la perfección el dulzor del chocolate con la acidez de la fruta. El resultado es de primera categoría. Una de esas recetas que, una vez la pruebas, se convierte en un fijo del recetario.

El helado casero tiene algo especial. No solo porque sabemos exactamente qué ingredientes lleva, sino porque podemos ajustarlo a nuestro gusto. Además, no necesitas una heladera para conseguir una textura espectacular. Con un poco de paciencia y algunos trucos sencillos, este helado quedará cremoso y delicioso. Y lo mejor de todo es que se puede preparar con antelación, así que tendrás el postre listo sin prisas.

Si eres amante del chocolate blanco no te puedes perder estos “Bocaditos de chocolate blanco” a los niños les encantan y solo llevan 3 ingredientes, si tienes una merienda elegante o buscas un postre que arranque aplausos de tus comensales ¿Qué te parece esta “Tarta de chocolate blanco”? Simplemente espectacular. Y si buscas agasajar con un detalle creado por tus propias manos te recomiendo estas “Trufas de chocolate blanco y pistacho” quedan riquísimas y con una presencia digan de las vitrinas de las mejores pastelerías.

Ingredientes paraHelado de chocolate blanco con frambuesas

  • 100 gramos de chocolate blanco
  • 150 mililitros de leche
  • 150 mililitros de nata para montar
  • 150 gramos de azúcar glas
  • 3 yema de huevo
  • 300 gramos de frambuesa

1. Prepara la base del helado

Bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa y blanquecina. Mientras tanto, en un cazo, calienta la leche junto con la nata a fuego medio. Cuando empiece a hervir, retira del fuego y deja que se temple unos minutos.

2. Integra los ingredientes

Agrega poco a poco la mezcla de leche y nata a las yemas batidas, removiendo constantemente para evitar que el huevo se cocine. Vuelve a poner todo a fuego muy bajo y cocina sin dejar de remover hasta que espese ligeramente. La textura debe ser similar a una crema inglesa.

3. Añade el chocolate

Retira la crema del fuego y añade 80 gramos de chocolate blanco troceado. Remueve bien hasta que se funda completamente e integre en la mezcla. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera un par de horas para que la mezcla esté bien fría.

4. Forma el helado

Si tienes heladera, sigue las instrucciones del fabricante y deja que haga su magia. Si no tienes, no te preocupes. Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelador y, cada 30 minutos, remueve bien con un tenedor para romper los cristales de hielo. Repite este proceso al menos cuatro veces para conseguir un helado cremoso.

5. Sirve con frambuesas

  1. Una vez el helado esté listo, sírvelo acompañado de frambuesas frescas y el resto del chocolate blanco rallado por encima. Este contraste de texturas y sabores es lo que hace que este postre sea irresistible.

El truco

Para evitar la formación de cristales de hielo en el helado, añade una cucharada de miel o jarabe de maíz a la mezcla antes de congelarla. Esto ayudará a mantener una textura más suave y cremosa, incluso si no tienes heladera.

Después de probarlo, te aseguro que no vas a poder evitar hincarle de nuevo la cuchara. Esta combinación de sabores nunca falla, te aseguro que gusta a todo el mundo. Puedes servirlo en copas individuales, colocado entre dos galletas caseras o incluso en cucurucho. Elijas la opción que elijas el resultado va a a ser el mismo: delicioso.

Si quieres amoldar el postre a tu gusto, puedes sustituir las frambuesas por fresas, moras o incluso un toque de ralladura de limón para darle cítrico. Además, si prefieres un toque más intenso de chocolate blanco, puedes añadir un poco más a la mezcla, pero sin pasarte para que no resulte empalagoso.

En definitiva, este helado es la opción perfecta para disfrutar de un postre casero, sin complicaciones y con un resultado espectacular. Prueba a prepararlo y sorprende con una receta que puedes hacer en casa con facilidad. ¡No hay excusa para no disfrutarlo!

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