Ferran Adrià y sus trucos para convertir unos guisantes de bote en un plato exquisito: “La mantequilla redondea el sabor y le da un punto de cremosidad”

Gracias al maestro de la cocina tus guisantes en conserva nunca volverán a ser aburridos.

victor fernandez cocina facil
Víctor Fernández

Redactor y cocinero

Ferran Adrià
@elbullifoundation_ferranadria

Cuando piensas en un bote de guisantes en conserva, probablemente no te imaginas un plato de alta cocina. Pero Ferran Adrià, el chef que revolucionó la gastronomía mundial con su creatividad en el mítico El Bulli, tiene un truco para convertir un ingrediente a priori humilde en una auténtica joya culinaria.

La clave, según el propio Adrià, está en cómo se tratan esos guisantes desde el momento en que se abren hasta que llegan al plato. “Los guisantes de bote no son un mal producto, pero hay que saber sacarles partido”, explica el chef. Y, para ello, sigue una serie de pasos que elevan su sabor y textura hasta niveles sorprendentes.

El truco de Ferran Adrià para transformar unos simples guisantes

Adrià es claro en su recomendación: lo primero es eliminar el líquido en el que vienen bañados los guisantes. “Hay que lavarlos bien bajo el grifo para quitar cualquier sabor residual”, dice el chef. Esto ayuda a que los guisantes recuperen un perfil más fresco y menos industrial.

Guisantes salteados con jamón

Guisantes salteados con jamón.

COCINA FÁCIL / RBA / ANA GARCÍA

"Al hidratarlos, el agua les devuelve parte de su firmeza y los hace mucho más agradables al paladar", afirma Ferran. Lo probé y el resultado fue sorprendente. Los guisantes adquirieron un sabor mucho más intenso y una textura mucho más agradable. Nada que ver con los típicos guisantes de bote blandos y sin gracia. Estaba completamente de acuerdo con el chef, rehidratarlos es un cambio radical.

Una vez limpios, viene el siguiente paso, darles un golpe de calor en una sartén con una base de aceite de oliva de buena calidad. "No hay que cocinarlos demasiado, solo un salteado rápido para que ganen temperatura y se impregnen del sabor del aceite", señala Adrià.

Pero aquí no acaba la magia. Para potenciar el sabor de los guisantes, el chef recomienda añadir un toque de mantequilla y una pizca de sal en el último momento. "La mantequilla redondea el sabor y le da un punto de cremosidad", explica. Y no podemos estar más de acuerdo, os aseguro este pequeño truco marca la diferencia.

Complementos que elevan los guisantes a otra categoría

Un buen cocinero sabe que los detalles son los que transforman un plato. Por eso, Adrià sugiere acompañar los guisantes con ingredientes que realcen su sabor y añadan contraste. "El jamón ibérico es un clásico, pero también puedes probar con un poco de queso curado rallado o incluso una yema de huevo", comenta.

El toque crujiente también es importante. Unas almendras tostadas o unas migas de pan frito pueden aportar esa textura que hace que cada bocado sea más interesante. Además, una hierba fresca como el cebollino o el perejil picado añade un extra de frescura que equilibra el conjunto.

La presentación: el detalle final

No solo el sabor importa. La manera en la que servimos el plato también influye en la experiencia gastronómica. Adrià sugiere emplatar los guisantes en un plato hondo con un chorrito extra de aceite de oliva virgen y unas escamas de sal por encima. "La vista es el primer sentido con el que comemos", recuerda el chef.

Y aquí coincidimos de nuevo, presentar un plato de manera atractiva hace que parezca más apetecible y refinado, incluso si estamos hablando de un ingrediente tan básico como unos guisantes en conserva.

Un plato sencillo pero sorprendente

Siguiendo estos consejos de Ferran Adrià, un simple bote de guisantes puede convertirse en un plato digno de un restaurante con estrella Michelin. Con un poco de atención al detalle y algunos trucos sencillos, es posible transformar un producto de supermercado en una delicia sofisticada.

Lo mejor de todo es que este truco no requiere ingredientes caros ni técnicas complicadas. Solo se trata de darle a los guisantes el cuidado que merecen y combinarlos con los elementos adecuados.

Así que la próxima vez que tengas un bote de guisantes en la despensa, ya sabes qué hacer: sigue los consejos de Adrià y sorpréndete con el resultado.