Una de las grandes tartas con nombre propio de la pastelería es, sin lugar a dudas, la pavlova . Creada en los años 20 del siglo pasado para sorprender a la bailarina rusa Anna Pavlova , durante una de sus giras por Australia y Nueva Zelanda, esta tarta, de aspecto frágil y delicado, es una auténtica delicia tanto para la vista como para el paladar. Perfecta para servir un día que tengas invitados en casa, en nuestra propuesta, además de la clásica base de merengue cubierta con nata montada , utilizamos unas cerezas y unas lascas de chocolate negro de decoración. No te la pierdas porque, a la que llegue a la mesa, causará sensación. Dejarás a todos tus comensales embelesados. Otras tartas singulares, con las que también vas a quedar como una pastelera de primera, son el pastel Massini , en honor al tenor italiano Angelo Massini, la tarta Victoria con crema de mantequilla y fresa , que debe su nombre a la tatarabuela de Isabel II, y la tarta Sara, con crema de mantequilla y almendras , bautizada así, en el siglo XIX, para homenajear a la actriz francesa Sarah Bernhardt. Pasos básicos Si quieres que tu pavlova quede perfecta, es importante controlar en todo momento la elaboración del merengue. Antes de empezar, vigila que todos los utensilios estén bien limpios y secos . Cualquier resto de grasa o de yema de huevo que esté en el cuenco o en las varillas hará que el merengue no quede bien. También es fundamental que los huevos sean de calidad y estén a temperatura ambiente. Así subirán sin problemas. Por lo que se refiere a la elaboración, bate las claras con el zumo de limón hasta que estén espumosas y empiecen a coger cuerpo. La acidez del limón ayuda a que las claras adquieran mayor volumen y firmeza . Entonces, agrega el azúcar lentamente y sigue batiendo. El merengue debe quedar firme y brillante, con unos picos duros. Otro punto a tener en cuenta es el horneado. Tienes que cocer el merengue siempre a baja temperatura , a unos 140 °C y, luego, una vez transcurrido el tiempo, apagar el horno y dejar que se enfríe completamente dentro y con la puerta cerrada. Este proceso tardará unas 12 horas. El resto de receta no tiene complicación. Una vez tengas el merengue frío, agrega una capa de mermelada de cereza por encima, dispón unos copetes de nata montada alrededor y, en el centro, coloca unas cerezas y unas lascas de chocolate negro . Quedará una pavlova preciosa. Ideas y variantes para la tarta pavlova con cerezas, nata y chocolate Si no es temporada de cerezas, puedes realizar esta tarta con fresas u otros frutos rojos : frambuesas, moras… También hay versiones con fruta de la pasión, kiwi o mango. Respecto a la mermelada , elige la que más te guste: de cerezas, de fresa, de naranja… Nosotros hemos usado chocolate fondant negro, pero también puedes utilizar chocolate con leche.