Cuando vemos cocinar a los grandes chefs, siempre comprobamos que el toque final a sus platos salados suele ser un poquito de verde, hierbas aromáticas por lo general, ya sea cebollino, albahaca, romero, menta o hierbabuena... o, en el caso de Karlos Arguiñano, uno de nuestros chefs de cabecera, perejil.
Pero, además de las hierbas aromáticas, hay otra clase de "verde" que puede cumplir a la perfección la función de decorar un plato y a la vez aportar un toque de sabor: los germinados. Los hay de muchos tipos: de alfalfa, de ajo, de cebolla, de lentejas, de garbanzos...
Hoy en día, los puedes encontrar en la mayoría de súpers o tiendas de alimentación, el único inconveniente es que se echan a perder muy rápido. Por eso te proponemos: ¿y si cultivas tus propios germinados en casa? Así los tendrás siempre frescos y a tu disposición. Es buena idea, ¿no?
Empezaremos por los germinados más fáciles de cultivar, los de mostaza. Y decimos que son fáciles de cultivar porque lo son, ¡de verdad! Además, su crecimiento es espectacular. En 5 días y solo con tener el hábito de darles un poco de agua cada día, verás cómo crecen a la velocidad del rayo. Por eso también es una buena actividad si tienes niños en casa, cultivar los granos de mostaza no tiene ninguna dificultad y pueden ayudarte. Les encantará ver cómo crecen los germinados.
Paso a paso para cultivar brotes de mostaza en casa
- Utiliza un recipiente de plástico rectangular, puede ser un tupper de plástico o un blister de algún producto que hayas comprado en el súper.
- Pon una base de sustrato universal (sí, la tierra que usas para plantar tus plantas y flores). Con una capa de 2 centímetros será suficiente.
- Distribuye los granos de mostaza por encima del sustrato, cubriendo toda la superficie (no pasa nada si se amontonan un poco en algún punto).
- Riega con agua, con un pulverizador, para aportar la humedad que necesitan para germinar.
- Pon el recipiente en un lugar cálido, sin corrientes de aire y con luz natural.
- Riega los germinados (verás que en la primera noche ya empieza a verse alguna hojita verde) pulverizando un poco de agua sobre ellos.
- A los 5 días, los brotes de mostaza habrán crecido lo suficiente como para recolectarlos.
- Córtalos dejando unos centímetros de tallo, ponlos en un escurridor y lávalos bien para eliminar posibles restos de tierra.
- Escúrrelos y déjalos sobre papel absorbente hasta que estén completamente secos (la humedad podría estropearlos).
- Guárdalos en un recipiente hermético, con un papel de cocina en la base para que absorba la humedad, tapados, en la zona menos fría de la nevera.
- Y consúmelos en los 5-7 días siguientes.
Consejos para cultivar brotes de mostaza
- Consigue unos granos de mostaza de buena calidad. Y asegúrate de que son ecológicos y no han sido tratados con químicos o pesticidas.
- En las tiendas de jardinería puedes encontrar semillas de mostaza listas para cultivar.
- Existen recipientes específicos para cultivar semillas y brotes, pero antes de comprar uno, prueba con un recipiente de plástico.
¿Cómo usar los germinados de mostaza en la cocina?
Tienen muchos usos, aunque lo más recomendable es utilizarlos en crudo, es decir, no someterlos a ningún tipo de cocción. Por eso, si los usas en platos calientes, añádelos justo antes de servir. Aquí van algunas ideas de platos que puedes enriquecer con brotes de mostaza.
Ensaladas. Añade unos brotes de mostaza como un ingrediente más de la ensalada. Incluso puedes mezclarlos con otros germinados.
Pasta y arroz. Espolvorea los platos con unas hojitas de mostaza, les darás un toque verde y un plus de sabor.
Carnes y pescados. Decóralos con los brotes de mostaza después de haberlos cocinado a la plancha, al horno, a la parrilla...
Guisos y cremas. Unas hojitas de mostaza harán que ganen en sabor y nutrientes.
Tartas saladas y tortillas. Emplea los brotes de mostaza como toque final de la decoración.
Bocadillos, tostas y hamburguesas. Añade los brotes como un topping del resto de ingredientes.