Al ser un dulce tan versátil, una ventaja que presentan es que pueden aromatizarse con tus sabores favoritos y hacer diferentes versiones de las tradicionales torrijas de Semana Santa, torrijas de café, con un baño de chocolate blanco o endulzadas con un almíbar de naranja.
Cada una de ellas es distinta, pero todas están deliciosas y vale la pena probarlas. Sigue el método tradicional de hacer las torrijas y presta atención en cada receta a los diferentes trucos para aromatizarlas y que tengan distinto sabor. Elige el pan adecuado para cada una de las torrijas, la forma de prepararlas y el rebozado o baño final.
Receta de torrijas a la naranja
Si te gustan los cítricos tienes que probar estas torrijas a la naranja. Se prepararan siguiendo la receta original aromatizando la leche con la ralladura de naranja. Después se bañan en la leche, se pasan por huevo y se fríen por tandas en abundante aceite caliente.
El punto diferenciador es un almíbar a base de zumo de naranja y mantequilla hecho a fuego lento hasta que se obtiene una salsita espesa con la que se cubren las torrijas. Además se riegan con un chorrito de Cointreau y se flambean justo antes de servirlas.
Puedes decorarlas con la piel de naranja cortada en tiras muy finas como si fuese una juliana. ¿Quieres aportar un toque crujiente? Espolvorea las torrijas con unas almendras crocanti.
Torrijas a la vainilla con guindas
Prepara las torrijas de manera diferente con esta versión donde se aromatiza la leche con una vaina de vainilla, si además quieres añadir un extra de sabor, añade a la leche unas fresas trituradas y prepara un batido de fresa. Hazlo en el primer paso junto con la vainilla para que la leche se impregne bien de aroma y sabor. Cuando la leche haya hervido, retira la vainilla y la piel de limón y déjala enfriar.
El resto de pasos es sencillísimo, pero si quieres que te queden perfectas fríelas siguiendo nuestras indicaciones. Después de haberlas escurrido, sólo tendrás que espolvorearlas ligeramente con azúcar glas, decorarlas con una guinda y regarlas con unas gotitas del almíbar. Puedes servirlas también decoradas con unas láminas finas de fresa.
Torrijas de crema
Estas torrijas de crema son todo un acierto, tres sabores diferentes con el que sorprenderás a tus invitados: crema pastelera, crema de limón, y crema de chocolate y avellanas. Prepararlas es fácil y rápido, en 40 minutos tendrás listas las tres versiones.
Calienta la leche con la piel de limón, la rama de canela y un poco de azúcar. Baña las torrijas en la leche y pásalas por huevo batido. Tras haberlas frito por tandas y escurrido sobre papel absorbente de cocina, úntalas con las diferentes cremas.
Para las de limón, espolvoréalas con azúcar y dóralas con un soplete de cocina, el resultado será mucho mejor. Las de crema pastelera se decoran con frutos rojos y las de crema de chocolate se sirven coronadas con almendra laminada.
Torrijas de café
Ya sabemos que la combinación café con leche es un acierto asegurado, por eso esta variación de las tradicionales torrijas de leche con un toque de café te encantará. Utiliza pan del día anterior para prepararlas, así absorberá mejor la leche y la torrija quedará más jugosa.
Cuando calientes la leche, añade un poco de azúcar, canela en rama, corteza de limón y 4 cucharaditas de café soluble. Deja templar el café con leche y mientras tanto corta el pan en rebanadas gruesas y bate los huevos. Baña las torrijas en el café con leche y escúrrelas bien antes de pasarlas por el huevo batido.
Fríe las torrijas por ambos lados un par de minutos hasta que queden doradas y déjalas escurrir sobre papel de cocina. Sírvelas espolvoreadas con azúcar glas y una cucharadita de café soluble. Si quieres un resultado más dulce, espolvoréalas con azúcar glas y cacao puro en polvo.
Torrijas de frambuesa con chocolate blanco
Una versión mucho más dulce y además súper vistosa son estas torrijas que se sirven con un hilo de chocolate blanco y frambuesas. Si quieres que las torrijas te queden jugosas por dentro, utiliza pan del día anterior y báñalas en la leche cuando aún esté templada.
Derrite el chocolate al baño maría y sin dejar de remover para que no se pegue al fondo. La mezcla de leche lleva frambuesas y un poco de azúcar para potenciar el sabor de las torrijas. Baña las torrijas en la leche empapándolas bien.
Lo bueno de esta versión es que en vez de freírse, se hacen a la plancha en una sartén con una nuez de mantequilla. Asegúrate de dejarlas 1 minuto por cada lado para que queden bien tostadas.