Ensalada con judías y crujiente de jamón. Una ensalada mediterránea con un crujiente que te va a encantar.

Una ensalada diferente y deliciosa que sorprenderá a tus invitados.

Dani Muntaner
Dani Muntaner
Cocinero

ENSALADA CON JUDÍAS Y JAMÓN.
Cocina Fácil / RBA / PERE PERIS
4 personas
25 min
185 Cal

5

(3 votos)

Dieta:

Baja en calorías

Mediterránea

Temporada:

Todo el año

Técnica:

Hervido

Horno

Rehogado

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Sin gluten
Sin lactosa

Me encantan las ensaladas son sanas, rápidas de preparar y con un poco de mimo puedes conseguir una explosión de sabor envidiable. EN esta ocasión vamos a dar cabida en un solo plato a productos tan variados y aparentemente incompatibles como las legumbres, los vegetales y la carne. Os aseguro que empastan a las mil maravillas y no tengo ninguna duda de que os va a encantar.

Esta ensalada de judías crujientes y jamón os sirve para cualquier ocasión, desde una distendida cena de verano con amigos hasta cenas mucho más sofisticadas, donde este plato ligero puede ser un entrante de primera categoría.

Esta receta lo tiene todo, ingredientes sencillos, de los que te encuentras en cualquier supermercado sin ninguna dificultad, sabores intensos como los matices que nos regala el jamón, la menos complicada de las técnicas de cocina y un tiempo de preparación que apenas llega a los 15 minutos. No hay disculpa tienes que preparar esta maravilla.

Ingredientes paraEnsalada con judías y crujiente de jamón. Una ensalada mediterránea con un crujiente que te va a encantar.

  • 200 gramos de Lechugas brotes variados
  • 50 gramos de Judías Verdes
  • 2 Dientes De Ajo
  • 40 gramos de Avellanas tostadas
  • 50 gramos de Jamón Serrano en lonchas
  • 4 cucharadas de Aceite De Oliva
  • Vinagre De Jerez
  • Sal

1. Limpia y cocina las judías verdes

Las judías verdes son un ingrediente clave en esta ensalada, por lo que es importante cocinarlas bien. Primero, lava y limpia las judías, eliminando las puntas. Luego, corta cada judía en tiras a lo largo. Coloca una olla con agua y sal a hervir, y cocina las judías durante unos 5 minutos, o hasta que estén al dente. La clave está en mantener el color verde y una textura ligeramente crujiente; por ello, escúrrelas y sumérgelas en agua fría justo después de hervirlas para detener la cocción.

1. Limpia y cocina las judías verdes

2. Haz el crujiente de jamón

El crujiente de jamón es un detalle que hace que esta ensalada se destaque. Para prepararlo, coloca las lonchas de jamón entre dos hojas de papel de horno y pon encima una bandeja para que el jamón no se deforme. Lleva el jamón al horno precalentado a 160 °C durante unos 15 minutos. Sabrás que está listo cuando tenga un color más oscuro y esté rígido. Deja que se enfríe para que sea más fácil de trocear.

2. Haz el crujiente de jamón

3. Saltea el ajo y las judías

Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. En una sartén, calienta una cucharada de aceite de oliva y sofríe los ajos por un minuto, cuidando que no se quemen. Luego, añade las judías verdes cocidas y las avellanas troceadas. Cocina todo junto un minuto más. Finalmente, agrega una cucharada de vinagre de Jerez y mezcla bien. Este paso le da un toque especial y un sabor profundo a la ensalada.

4. Monta la ensalada

Lava y seca bien la lechuga o los brotes que hayas elegido. Coloca la base de lechuga en un plato grande o fuente y alíñala con una pizca de sal y el aceite de oliva restante. Sobre esta base, distribuye el sofrito de judías verdes, ajo y avellanas para que quede bien repartido. Finalmente, añade el crujiente de jamón troceado y espárcelo por toda la ensalada. ¡Tu plato está listo para servir!

Esta ensalada es muy versátil y puedes adaptarla a tu gusto o al de tus invitados, sea como sea el resultado será delicioso.

  • Prueba con otros frutos secos. Almendras, piñones o nueces combinan muy bien con el resto de ingredientes.
  • Sustituye las judías verdes. Espárragos o pimientos pueden darle un giro interesante a esta receta.
  • Experimenta con otros vinagres. El de Jerez es una opción fuerte y deliciosa, pero puedes usar uno balsámico si prefieres un toque dulce o uno de manzana si quieres suavizar el sabor.
  • Cambia de crujiente. Prueba con panceta o incluso con un crujiente de queso parmesano.

Esta ensalada puede convertirse en un plato favorito tanto para ocasiones especiales como para una comida ligera. Con ingredientes frescos y un toque de creatividad, transforma una simple ensalada en algo inolvidable.

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