Hay recetas que sorprenden por su simplicidad y otras que lo hacen por su sabor. Esta ensalada combina lo mejor de ambas opciones, ingredientes frescos y sencillos que, unidos, crean un plato que no solo alimenta, sino que también deslumbra. Además, si eres fan de las combinaciones atrevidas, esta ensalada es para ti , el contraste entre los boquerones, los tomates secos y la cremosidad de la mozzarella es simplemente irresistible. En mi casa, las ensaladas siempre han tenido su protagonismo, pero esta tiene algo especial. Será la vinagreta que lleva un toque inesperado de kétchup, o quizás los pistachos picados que le dan ese toque crujiente. Sea lo que sea, una cosa es segura, después de probarla, no volverás a ver las espinacas con los mismos ojos . Ideal como entrante para una cena especial o como una comida ligera, esta receta es un claro ejemplo de que no hace falta complicarse la vida en la cocina, con técnicas complicadas o ingredientes carísimos, para conseguir un plato con sabor y estilo . Sana, sencilla y sabrosa, esta receta lo tiene todo. Si quieres aprender a preparar los boquerones en vinagre tú mismo, no te pierdas cómo hacerlo en el siguiente vídeo: Lo que hace especial esta ensalada no son solo los ingredientes, sino cómo se combinan. Cada bocado tiene un equilibrio perfecto . Las espinacas aportan frescura, los tomates secos un sabor intenso, los boquerones un toque salado que se encarga de despertar al paladar, y la mozzarella una suavidad que da equilibrio a todo el plato. Por último, están los pistachos, que con su crujiente dan un punto final gourmet que sinceramente me encanta. Puedes amoldar la receta a tu gusto . Si quieres un toque más mediterráneo te recomiendo añadir unas aceitunas negras troceadas. Si prefieres algo más festivo, dulce y sorprendente cambia los pistachos por nueces caramelizadas o almendras garrapiñadas te aseguro que el resultado no va a dejar a nadie indiferente. Anímate a prepararla y a darle tu propio toque personal. Tus comensales no solo te lo agradecerán, sino que probablemente te pedirán la receta. Porque, al final, ¿quién puede resistirse a un plato que combina lo mejor de la huerta, el mar y el buen gusto?