A muy pocos kilómetros de El Padul se encuentra el Pico del Moro donde, según cuenta la leyenda, Boabdil suspiró al ver por última vez su Reino de Granada . Suspiros, esta vez de alegría, que esperamos se escuchen en tu casa después de probar los roscos de huevo que has cocinado, una receta dulce típica del pueblo granadino, cuya receta ha pasado de generación en generación hasta llegar a nuestros días. Si te gustan los dulces típicos de Semana Santa y quieres probar otras recetas tradicionales , te recomendamos nuestras rosquillas de anís , un clásico de convento con el toque especial de las monjas, los roscos de vino glaseados que son una delicia en cualquier época del año, o estas rosquillas de flan fáciles y esponjosas , ideales para los más golosos. Roscos de huevo tradicionales, como los de la abuela Otra de las ventajas que tienen estos roscos de huevo típicos del pueblo granadino es su larga duración. El dulce se mantendrá perfecto para degustar durante una semana , aunque seguro que en tu alacena duran bastante menos. Esta receta tiene un truco muy importante: echar la harina poco a poco y acabar la masa con las manos. Si no tienes anís dulce puedes cambiarlo por otro tipo de licor que te guste. Antes de freír los roscos, precalienta el aceite agregando durante unos minutos cáscara de cítricos para aromatizarlo. Preparar estos roscos de huevo es más fácil de lo que parece. Solo necesitas mezclar los ingredientes líquidos con el azúcar, incorporar la harina poco a poco hasta lograr la textura adecuada, formar los roscos y freírlos en aceite caliente. Por último, bañarlos en almíbar , que les dará ese toque jugoso. En menos de una hora tendrás listos unos dulces tradicionales que harán las delicias de toda la familia. Si quieres disfrutar del auténtico sabor de la Semana Santa en casa, estos roscos de huevo son la opción perfecta. Su crujiente exterior, su interior tierno y su aroma a anís los convierten en un imprescindible en estas fechas. Anímate a prepararlos y a compartirlos con quienes más quieres.