¿Conoces los fartons, el dulce más tradicional de Valencia ? Si has visitado esta hermosa comunidad en alguna ocasión, seguro que has tenido la oportunidad de probarlos con una deliciosa horchata. Se trata de un dulce sencillo de hacer y muy económico, ideal para el desayuno, la merienda o para acompañar el café de la sobremesa. El secreto de unos fartons suaves y esponjosos está en el amasado y la fermentación. Al llevar levadura fresca, hay que procurar que la masa repose el tiempo necesario a la temepratura adecuada. Si hace más calor o más frío, la levadura no se activará y no obtendremos el resultado deseado. Quédate con la receta, ¡y prepáralos para hoy! Los fartons, el dulce más tradicional de Valencia, no pueden faltar en una buena merienda o una sobremesa con los amigos. Prepararlos no es difícil y merece la pena ponerse "con las manos en la masa" (nunca mejor dicho): si trabajas bien la levadura y sigues los pasos de la receta anterior, te quedarán impecables. Estos delicados bollos tienen su origen en Alboraya, si bien se consumen en toda la Comunidad Valenciana. En los años 60 los Polo, una familia de horchateros procedentes de Algemesí, llegaron al municipio. Allí decidieron preparar un dulce que combinara bien con la horchata: debía ser esponjoso para absorber bien el líquido , caber perfectamente en el vaso y ser fácil de sujetar, más allá del pan duro y las rosquilletas. Así nacieron los fartons, cuto nombre procede de la expresión "estic fart", es decir, "estoy lleno" o "estoy llena". Se trata de un dulce con la forma de las rosquilletas, pero mucho más tierno. Así, la familia Polo empleó la masa del tradicional panquemao valenciano y elaboraron un bollo alargado con una textura más ligera. Para completarlo, añadieron una capa de glaseado. Después empezadon a hornearlos con chocolate, hojaldrados, rellenos... Una delicia para la merienda y, sin duda, para los más golosos. En celebraciones, meriendas y sobremesas, los dulces tradicionales de nuestro país nunca fallan. Si lo tuyo es la repostería y te interesa aprender nuevas recetas, anímate con unas torrijas de la abuela de Valencia , unos huesillos (dulce típico de Extremadura) o unas casadielles asturianas . ¡No quedarán ni las migas!