Hay días en los que no quieres elegir. Quieres un trozo de brownie , pero también te apetece ese punto suave y cremoso de una buena tarta de queso . Pues bien, este bizcocho bicolor es justo lo que necesitas: una base intensa de brownie y una capa de cheesecake esponjosa , con fruta desecada que aporta un toque dulce y sofisticado. Es una receta pensada para los indecisos... o para los golosos sin complejos. La mezcla de texturas y sabores hace que cada porción sea una pequeña sorpresa . Abajo tienes el chocolate fundido con mantequilla, la miga densa y sabrosa del brownie clásico. Y arriba, una mezcla suave de queso con azúcar, que se funde delicadamente en el paladar. La fruta desecada (puedes usar pasas, orejones, arándanos o una mezcla) aporta matices diferentes en cada mordisco. Yo lo preparé la primera vez para una merienda improvisada con amigos. Lo corté en cuadraditos y lo serví como si fueran pequeños pastelitos. El éxito fue total, hubo quien creyó que lo había comprado en una pastelería. Y eso que no es complicado de hacer , solo necesita un molde cuadrado, dos mezclas bien trabajadas y un horno precalentado. Este bizcocho bicolor es ideal para una merienda con amigos, una celebración informal o simplemente para darse un capricho con estilo. El contraste entre la intensidad del chocolate y la suavidad del queso hace que guste incluso a quienes no son muy de postres. Y si te sobran trozos, cosa rara, puedes guardarlos en la nevera y estarán igual de buenos al día siguiente. Una buena idea es presentarlo en porciones cuadradas, tipo brownie clásico, y acompañarlo con un café o un té especiado. Si quieres darle un toque más de fiesta, puedes espolvorear un poco de cacao puro por encima justo antes de servir, o añadir unas escamas de sal en la capa de brownie para resaltar el sabor del chocolate. Si no sabes con qué postre quedarte, este bizcocho bicolor lo resuelve todo. Tiene chocolate, tiene queso, tiene fruta... y tiene ese punto casero que hace que cada bocado sea una auténtica maravilla. Dale una oportunidad, te aseguro que lo vas a repetir más de una vez.