¿Quién dijo que los brownies solo pueden ser de chocolate? Enrique Sánchez nos demuestra lo contrario con su refrescante receta de limón y pistachos . Un delicioso giro al clásico, que combina un golpe de sabor cítrico con la textura crujiente de los pistachos. Perfecto si lo que buscas es un postre diferente, cargado de sabor y con una mezcla de ingredientes que no va a dejar a nadie indiferente. Porque, como ya sabes, un brownie es un bizcocho de chocolate, de origen estadounidense, de miga bastante compacta y ligeramente húmeda (en muchas recetas ni siquiera lleva levadura o leudante, o muy poquita cantidad). La receta más popular es la del brownie de chocolate con nueces , aunque como sucede en tantos otros postres famosos, una vez se ha popularizado empiezan a salir mil y una versiones con diferentes sabores e ingredientes. El chef Enrique Sánchez es uno de los que ha creado una versión del clásico brownie. Reinventa la receta tradicional con un toque de originalidad a base de ingredientes creativos que, con pasos sencillos, se equilibran maravillosamente dando lugar a un bizcocho que es puro espectáculo. Por cierto, el chef utiliza mucho menos azúcar porque añade dátiles a la masa, que aportan un dulzor natural al bizcocho y lo hacen mucho más saludable. También añade un plus de sabor al bizcocho con un frosting de queso crema muy original. Así como el frosting clásico se elabora con queso crema y azúcar glas, Enrique Sánchez sustituye el azúcar por miel, consiguiendo un sabor muy especial para este bizcocho. Este brownie de limón y pistachos es una auténtica delicia que combina lo mejor de dos mundos : la frescura cítrica y la cálida explosión de sabor de los frutos secos. La capa de queso crema con miel añade una suavidad extra que equilibra los sabores y eleva este postre a otro nivel. No dejes pasar la oportunidad de sorprender con este original brownie. Es ideal para cualquier ocasión , desde una merienda hasta un postre especial. Pruébalo y disfruta de un postre que rompe con lo tradicional. Por cierto, la presentación del brownie cortado en porciones cuadradas es característica de este postre, por eso se suele preparar en moldes cuadrados o rectangulares (no redondos). Y como no es un bizcocho que suba mucho (porque casi no tiene levadura), puedes utilizar un molde no demasiado alto.