La dorada es un pescado de carne blanca, suave, con un bajo aporte en calorías y rico en proteínas y minerales . Una de las recetas más populares de prepararla es a la sal , pero si quieres hacerla de manera diferente para sorprender en casa, esta dorada al horno rellena de tomates y gambas es igualmente exquisita y muy fácil de preparar. Las recetas con dorada siempre triunfan en la mesa, ¿necesitas otras ideas igualmente deliciosas para prepararla? Pues entonces tienes que probar la dorada al horno con verduras , la dorada a la donostiarra o la dorada en hojaldre con gambas . ¡Serán un éxito asegurado! El secreto del éxito para que quede perfecta, es la frescura del pescado y comprarlo cuando está de temporada (en los meses de otoño), aunque gracias al cultivo en acuicultura podemos encontrarla todo el año en la pescadería a un precio muy asequible. Para esta receta, vamos a utilizar el tamaño de ración , es decir, piezas con un peso de unos 400-500 gramos, son las ideales. La salsa de azafrán le da jugosidad y sabor al plato y vamos a buscar el toque crujiente con unos puerros cortados en juliana y fritos en abundante aceite. Consejos y trucos para una dorada al horno rellena perfecta ¿Cómo saber que el pescado es fresco a simple vista? Fíjate en que tenga las escamas brillantes, nunca pegajosas y que no estén separadas de la carne; los ojos deben ser esféricos, con la córnea cristalina y la pupila negra; por último, fíjate en que las agallas tengan un color rojizo brillante. Para potenciar el sabor y el color del azafrán, envuélvelo en papel de aluminio y pasa el paquetito durante unos segundos por una llama (de la cocina o por la llama de un mechero). ¡Ojo con pasarse y se queme el azafrán! Utiliza los tomatitos cherry que vienen en rama, son los que tienen un sabor más intenso y mejorarán el resultado final del plato. Aprovecha las espinas y cabeza de las doradas para preparar tu propio caldo de pescado, un caldo casero es sin duda la mejor opción para cocinar. Si utilizas colas de gambas congeladas, recuerda que para descongelar de manera perfecta debes ponerlas en un escurridor para que no toquen el líquido de descongelación y hacerlo lentamente en la nevera.