Hay algo especial en preparar un aperitivo casero, sobre todo cuando es tan sencillo y delicioso como estos bastoncitos de sésamo y queso . Yo solía preparar los clásicos bastoncitos de pan con ajo o los aromatizados con romero , que también me encantan. Y si se trata de hacer una receta dulce, me encantan los palitos de pan bañados en chocolate . Y es que los palitos de pan son ideales para cuando te pica el gusanillo entre horas o para acompañar unas salsas para dipear, una tabla de quesos y embutidos, para sorprender a tus invitados o simplemente para darte un capricho saludable. Si acostumbras a comprarlos en el supermercado, te adelanto que no tienen nada que hacer contra esta versión casera de Cocina Fácil. Estos son más crujientes, más sabrosos y con ese toque de jengibre que les da un puntito diferente. Son el picoteo ideal para acompañar Lo mejor de esta receta es su sencillez . No hay que amasar demasiado, no necesitas ingredientes raros y en menos de media hora tienes una bandeja llena de bastoncitos dorados y crujientes. Son de esos aperitivos que desaparecen en cuanto los sacas a la mesa. De hecho, la primera vez que los hice, mi idea era guardarlos en un bote hermético para tener tentempiés durante la semana… pero no duraron ni un día. Una vez pruebas uno, no puedes parar. Si buscas una opción para picotear sin complicarte la vida y con un resultado espectacular, quédate con esta receta. Fácil, rápida y perfecta para compartir . Otra gran ventaja es que se conservan bien. Si los guardas en un bote hermético, se mantendrán crujientes varios días (si es que consigues aguantar la tentación). Además, puedes personalizar la receta cambiando el tipo de queso o añadiendo especias como romero o pimentón para darle un toque distinto. Fácil, rápido y delicioso, no hay excusa para no probarlos. En un mundo lleno de snacks industriales, hacer tus propios bastoncitos en casa es una pequeña revolución, sorprenderás a tus invitados. Más sanos, más sabrosos y sin aditivos innecesarios . Además, el placer de hornearlos y ver cómo se doran en el horno es una satisfacción en sí misma. Así que, la próxima vez que quieras algo rico y casero para picotear , anímate con estos bastoncitos de sésamo y queso. Te aseguro que una vez los pruebes, no volverás a los de supermercado. ¡Ponte el delantal y disfruta del placer de cocinar algo sencillo y espectacular!