Tarta fría de yogur griego ¡en 5 minutos!

Calienta la leche con limón y vainilla

En una cazuela amplia, vierte 800 ml de leche y añade la piel de un limón junto con un sobre de azúcar con sabor a vainilla. Lleva la cazuela a fuego lento y remueve con una cuchara de vez en cuando. Deja que la leche se caliente durante aproximadamente tres minutos para que se impregne de los aromas y sabores del limón y la vainilla.

Prepara la masa

En un bol grande, bate tres huevos con un tenedor o un batidor de varillas hasta que queden bien mezclados. A continuación, añade 100 g de azúcar y sigue removiendo enérgicamente para que se integren completamente. Añade también tres cucharadas de maicena a la mezcla y continúa removiendo hasta que obtengas una masa suave y homogénea, sin rastro de grumos.

Mezcla con la leche caliente

Retira la cazuela del fuego cuando la leche esté caliente, pero sin llegar a hervir. Vierte la leche caliente en el bol con la masa de huevos y azúcar. Procura verter la leche poco a poco mientras remueves para evitar que los huevos cuajen al entrar en contacto con la leche caliente. Añade también dos yogures naturales a la mezcla y sigue removiendo hasta que todos los ingredientes se hayan integrado perfectamente, obteniendo una crema suave y sin grumos.

Monta la tarta

Vierte la crema de limón y yogur sobre una cazuela o fuente previamente forrada con Sobaos empapados en leche. Coloca los Sobaos de manera uniforme sobre el fondo de la fuente para crear una base para la tarta. Asegúrate de que los Sobaos estén bien empapados con la leche para que queden jugosos y suaves al morderlos.

Rellena con la crema

Cubre los Sobaos con la crema de limón y yogur que preparaste previamente. Extiende la crema de manera uniforme sobre los Sobaos, asegurándote de que quede una capa suave y sin irregularidades. Puedes ayudarte con una espátula o una cuchara para extender la crema de manera más sencilla y uniforme.

Añade mermelada y refrigera

Vierte generosamente mermelada de arándanos sobre la crema de limón y yogur, repartiéndola bien por toda la superficie. La mermelada le dará un toque dulce y un sabor delicioso a la tarta. Cubre la fuente con papel Film, procurando que el Film toque directamente la superficie de la crema para evitar que se forme una costra y para que la tarta conserve su humedad. Luego, refrigera la tarta durante al menos una hora para que tome consistencia y esté bien fresca al servirla.