Quien más y quien menos comete algún exceso (o más de uno) durante las reuniones navideñas. Es que son muchas comidas y cenas seguidas, repletas de tentaciones que no siempre resultan saludables. Alimentos ricos en grasas, salsas, dulces... El problema a menudo no reside en la comida o las recetas navideñas en sí, sino en la acumulación de cantidades (sí, en Navidad comemos mucho) y en la mezcla de ingredientes.
Todo eso, sumado a los brindis, las copas de vino y licores, pueden acabar pasando factura no solo a nuestra báscula, sino también a nuestro organismo. Por eso, cuando llega el mes de enero vale la pena hacer un esfuerzo por compensar los excesos de la Navidad.
¿Significa eso dejar de comer cosas deliciosas? Para nada, en Cocina Fácil tenemos muchísimas recetas saludables y ligeras con las que puedes organizar tus menús cuidándote por dentro pero sin descuidar el placer de comer delicioso. Por ejemplo, tenemos un recopilatorio de cenas saludables y ligeras para que te cuides en la última comida del día, pero sin sufrir porque están buenísimas. A la hora de empezar la jornada, por la mañana, los desayunos saludables también son la mejor opción, y tenemos más de 66 para que nunca tengas que repetir ni aburrirte.
En general, todos sabemos lo que debemos comer para compensar cualquier exceso: más verduras y frutas, carnes, aves y pescados con pocas grasas y, sobre todo, cocciones que no añadan calorías extra. Las mejores: plancha, vapor, hervidos y asados al horno sin grasas añadidas.
Pero, cuando llega la hora del postre... Todos asociamos un postre elaborado con cantidades excesivas de azúcar, por ejemplo. Y cuando tratamos de compensar las comidas y cenas navideñas, nos limitamos a tomar fruta fresca tal cual (y para muchos es realmente aburrido). Bien, tomar la fruta cruda es una buena opción, pero también hay recetas de postres algo más elaborados que pueden cuidarnos igual y resultan más apetitosos, como el postre que te presentamos hoy.
Compota de manzana con queso fresco
Para 4 personas
Ingredientes
- 4 manzanas
- 3 naranjas
- 300 gramos de queso quark descremado
- 4 cucharadas de yogur natural desnatado
- Canela en polvo
Paso a paso
Cocina las manzanas
Pela las manzanas, retírales el corazón y corta la pulpa en gajos. Exprime las naranjas y corta un par de trozos de su piel. Vierte el zumo de naranja en un cazo, añade las tiras de piel de naranja, agrega los gajos de manzana y cuécelos unos 15 minutos a fuego bajo. Queremos que la manzana se cocine, pero no hace falta que quede demasiado deshecha.
Prepara la crema
Vierte el queso quark en un cuenco, añade 1 decilitro de agua y las cucharadas de yogur desnatado. Bate estos ingredientes con varillas manuales hasta lograr una crema ligera. En este paso puedes añadir un poco de edulcorante (por ejemplo, panela), para potenciar el dulzor del postre, aunque no es imprescindible.
Monta el postre
Reparte la manzana cocida en boles individuales y cúbrela con la crema de queso y yogur. Espolvorea los postres con canela en polvo y sirve.
¿Por qué ayuda a limpiar el hígado este postre?
Si te preguntas por qué ayuda a limpiar el hígado el postre que te proponemos hoy, te diremos que es por la fruta que lo protagoniza: la manzana. Y es que la manzana, según un estudio del National Institutes of Health, tiene muchos beneficios para este órgano.
- Es rica en pectina (fibra soluble), que ayuda a eliminar toxinas y sustancias nocivas del tracto digestivo, lo que reduce la carga de trabajo del hígado.
- Es rica en antioxidantes como quercetina y catequinas, que protegen las células hepáticas del daño causado por los radicales libres y la inflamación.
- La manzana contiene ácido málico, que ayuda a descomponer y eliminar toxinas, reduciendo la carga sobre el hígado.
- Es baja en calorías y azúcar, así que previene la acumulación de grasa en el hígado.
Pero, además de la manzana, este postre tiene otros ingredientes que son capaces de cuidar la salud del hígado. Entre ellos, la naranja que, como los cítricos en general, son ricos en vitamina C y antioxidantes, estimulan las enzimas del hígado y ayudan a la descomposición de tóxicos.
En cuanto a la crema con la que acompañamos la manzana, está elaborada con queso quark descremado, un producto lácteo bajo en grasa y rico en proteínas, y yogur desnatado, que contiene bacterias beneficiosas que ayudan a mantener un intestino sano, algo que alivia el trabajo que debe realizar el hígado.