Después de la doble expulsión del capítulo anterior, las aguas parecían haber vuelto a su cauce, pero poco ha durado la alegría. En la primera prueba de la noche, la técnica, volvieron los miedos, las preocupaciones y la tensión. Sin embargo, como suele ocurrir entre los fogones de 'Bake Off', el buen rollo y la complicidad entre los concursantes se abrieron paso haciéndonos llegar al final de la prueba con una sonrisa en la cara.
En esta ocasión Pol Espargaró no necesitó ni siquiera pisar el plató para llevarse la victoria en la prueba técnica. Su ausencia fue cubierta por una suplente de lujo: Garbiñe Muguruza, que, lejos de quedarse a la sombra, logró alzarse con la victoria. Aunque Nagore y Lidia intentaron ganarle al menos este set, la extenista demostró que su precisión también se aplica a la repostería. ¡Bola, set y partido!
La sexta entrega de 'Bake Off': el reinado de la nata
A punto de atravesar el ecuador del concurso, la aventura por convertirse en el mejor pastelero famoso de España se vuelve cada vez más exigente. Con nueve concursantes aún en la carrera y con la incorporación sorpresa de Garbiñe Muguruza en sustitución de Pol Espargaró, la sexta entrega del programa estuvo dedicada a un ingrediente imprescindible dentro de la repostería: la nata.
Por este motivo, la primera prueba de la jornada consistió en replicar las famosas bombas de nata, también conocidas como bambas de nata o "Cristinas". Este postre, de origen incierto, provoca una auténtica explosión de sabor en la boca y requiere una ejecución precisa para que el bollo quede aireado y el relleno jugoso. Como en cada prueba técnica, los jueces Eva Arguiñano, Damián Betular y Paco Roncero no estuvieron presentes durante las elaboraciones para asegurar una cata a ciegas.
La tensión era evidente desde el primer minuto. Isabel Gemio advirtió que "el caos empezaba antes de lo habitual", y no se equivocaba. Los concursantes se enfrentaron a una receta que, a pesar de parecer sencilla, escondía numerosas trampas. El amasado, la fermentación y el horneado marcaron la diferencia entre el éxito y el desastre.
Bombas de nata. la receta de la victoria.
Para 6 personas
Ingredientes
Para la masa:
- 625 g de harina de fuerza
- 50 g de azúcar
- 150 g de miel
- 100 g de mantequilla
- 80 g de levadura
- 10 g de sal
- 75 g de huevos
- 225 g de leche
Para la mermelada:
Para la nata montada:
Para el chocolate:
- Cacao en polvo
- Chocolate negro
- 350 ml de leche
- Azúcar
- 10 g de harina de maíz
Paso a paso
Prepara los bollos
Amasa la leche, la levadura, la mantequilla, la sal, los huevos, el azúcar, la miel y la harina hasta obtener una masa brillante y manejable. Deja reposar 5 minutos.
Pesa porciones del tamaño deseado y dejalas fermentar hasta que doblen su volumen.
Hornea a 220ºC hasta que adquieran un bonito color dorado.
Turno para la mermelada
Mezcla mango y caqui y reduce a fuego lento.
Monta la nata
Bate la nata hasta obtener una textura firme.
Prepara el chocolate
Para el chocolate, calienta la mitad de la leche en un cazo y mezcla el resto con el azúcar, la harina de maíz y el cacao en polvo antes de unir todo y cocinar hasta espesar.
Monta el postre
Abre los bollos, rellenalos con una porción abundante de nata y mermelada, nieva con azúcar glass y acompaña con el chocolate.
Trucos de los jueces para unas bombas perfectas
Paco Roncero y Eva Arguiñano compartieron consejos clave para evitar errores:
- Para el relleno: Cortar los bollos con un ángulo ligeramente elevado para lograr una presentación más atractiva y evitar fugas de nata.
- Para la masa: Evitar que quede demasiado blanda, ya que será difícil de manejar. Además, calentar un poco la leche acelera la fermentación.
- Para la fermentación: No aplicar demasiado calor, porque la masa puede secarse y volverse quebradiza.
- Para la jugosidad: Ser generosos con la nata y la mermelada para evitar un bollo seco.
Una cata con altibajos. Cuando los bollos llegaron ante el jurado, Paula Vázquez los presentó con entusiasmo como "54 bocados de felicidad", pero el jurado no tardó en llevarle la contraria. "Quebradas, apelmazadas, con grumos, poco relleno, secas y, en muchos casos, demasiado horneadas", fueron algunos de los adjetivos que usaron para describir las creaciones de los concursantes. No todos estuvieron a la altura, pero una concursante logró brillar.
Garbiñe Muguruza fue la sorpresa de la noche y contra todo pronóstico, se alzó con la victoria en la prueba técnica y más tarde peleo mano a mano con Nagore por la prueba fantasia, aunque finalmente fue la de Basauri la que se hizo con el cociciado delantal azul. Los jueces describieron sus bombas como "aireadas, con un bonito color, bien cocidas, buena masa, un relleno generoso y jugoso, y una crema suave e interesante". Su precisión y disciplina como deportista se reflejaron en su ejecución impecable, demostrando que la repostería también es un terreno donde puede destacar.
Un programa dedicado a la nata
El episodio estuvo marcado por un ingrediente esencial en la repostería: la nata. Su importancia en la elaboración de postres clásicos quedó patente, y los concursantes aprendieron que no todo es tan sencillo como parece. Con el ecuador del concurso cada vez más cerca, la competencia se endurece y cualquier error puede costar caro.
El próximo programa promete más emociones, más retos y, sin duda, más momentos de tensión y alegría en la carrera por convertirse en el mejor pastelero famoso de España.