No conozco a nadie al que no le guste un buen bocadillo de calamares recién hecho. Es ese bocado que nos transporta a la barra de un bar de toda la vida, con su combinación de crujiente y tierno. Ahora bien, ¿y si le damos una vuelta de tuerca? Imagínate ese mismo sabor, pero elevado a la categoría de tapa sofisticada : una base de patata cocida, los calamares como protagonistas y una salsa que remata la jugada. Bienvenidos a las tostas de patata con calamares, una reinvención que te enamorará. La clave de esta receta está en su sencillez y en el contraste de texturas. Por un lado, la suavidad de la patata; por otro, el toque jugoso de los calamares, y como colofón, la cremosidad de la salsa de mayonesa y mostaza. Una propuesta que puedes preparar para un aperitivo con amigos o para sorprender en una cena improvisada. Si te apetece algo más ligero, puedes añadir hierbas frescas como perejil o cilantro. ¿Prefieres algo más contundente? Acompaña las tostas con una lámina de beicón frito bien crujiente. En cualquier caso, es una receta que brilla por sí sola y que pide a gritos ser compartida. Un plato, mil momentos . Este plato es una joya para compartir. Ya sea en una cena con amigos o como entrante para una ocasión especial, su presentación vistosa y su sabor inconfundible harán que todos repitan. Además, es una receta versátil: si quieres darle un aire más sofisticado, puedes añadir un poco de tinta de calamar a la salsa para un efecto visual sorprendente. Si andas mal de tiempo te adelanto que esta receta se adapta perfectamente a una preparación rápida. Puedes dejar las patatas cocidas con antelación y tener la salsa lista en la nevera. Así, solo tendrás que freír los calamares y montar las tostas justo antes de servir. Tienes que preparar estas tostas, son una auténtica explosión de sabor en cada bocado. Te transportará a esos bares que hacen del bocadillo de calamares una religión, pero con un toque más moderno y ligero. Es una receta que combina tradición y creatividad , ideal para sorprender sin complicarte la vida. Así que, manos a la obra. Este plato no solo alimentará a tus comensales, sino que los dejará con una sonrisa de oreja a oreja, les va a gustar tanto que esta receta se convertirá en una de sus preferidas. ¡Anímate a probarlo y dale tu toque personal a los bocadillos de calamares!