Crujientes por fuera pero extremadamente esponjosos por dentro, estos bollitos son una receta tradicional de la repostería árabe. Son una especie de buñuelos (pero con otra forma), un postre frito delicioso que, una vez tienes la masa hecha, se cocina en apenas unos minutos. Elaborar la masa es lo más laborioso de esta receta. No porque sea difícil de hacer, sino porque hay que respetar unos tiempos de reposo de la masa para que la levadura haga su trabajo, es decir, para que la masa leve adecuadamente. En concreto son tres los momentos de reposo que necesita esta masa. Pero son muy importantes, pues son los que luego conseguirán que la textura de los bollitos sea la deseada: crujientes por fuera pero blanditos y aireados por dentro . Si eres fan de los postres fritos, de las recetas de la abuela con sabor a pueblo, no te pierdas los dulces de Cocina Fácil, como los engañamaridos de Huelva , los bocaditos de yogur , las rosquillas de anís o los buñuelos de viento . Cuando tienes poco tiempo, cocinar sin horno se convierte en una excelente alternativa. Con solo unos pocos ingredientes que todos tenemos en la despensa y una sartén con aceite caliente para freír, podrás crear deliciosas recetas como estos dulces a base de huevo, harina y leche en cuestión de minutos. Para hacerlos basta con mezclar los ingredientes en un bol hasta obtener una masa suave y homogénea, y cocinar pequeñas porciones en una sartén hasta que se doren pr ambos lados. Dales el toque final espolvoreando generosamente con azúcar glas por encima y disfruta de estas irresistibles delicias esponjosas .