Tarta sangrante al estilo vampiro (para Halloween) con bizcochos de soletilla ¡en 15 minutos y sin horno!

Bizcochos de soletilla, nata montada y mermelada de fresa. Son los 3 ingredientes que necesitas para preparar esta tarta sangrante deliciosa y refrescante, perfecta para Halloween.

ruth puig cocina facil
Ruth Puig

Periodista especializada en gastronomía

Bizcocho sangrante
Istock
4 personas
15 min

5

(3 votos)

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Media

Halloween y sus dulces ya son parte de nuestra rutina en octubre. Además de las tradiciones de Todos los Santos, como comer castañas, boniatos y panellets, a los niños les encantan los postres con formas terroríficas. ¿Por qué no hacerlos felices? Preparar estos dulces juntos es una gran oportunidad para disfrutar en la cocina.

Galletas en forma de esqueletos o fantasmas, trufas que parecen murciélagos, una tarta de queso con telarañas de chocolate o una tarta "terrorífica" con tumbas pequeñas... O este delicioso bizcocho sangrante estilo vampiro que te mostramos hoy aquí.

Hecho con bizcochos de soletilla, nata montada y mermelada de fresa o frutos rojos, combina un sabor delicioso con un aspecto aterrador, perfecto para impresionar en cualquier fiesta. Esta receta sencilla te ayudará a crear un postre llamativo que será el centro de atención en tu celebración de Halloween.

No necesita horno, se prepara en solo 15 minutos y con ingredientes sencillos y baratos... ¡Pongámonos en marcha! Aquí tienes el paso a paso junto con los ingredientes y las cantidades para prepararlo.

Ingredientes paraTarta sangrante al estilo vampiro (para Halloween) con bizcochos de soletilla ¡en 15 minutos y sin horno!

  • Para el bizcocho
  • 1 paquete de bizcochos de soletilla
  • 500 ml de nata para montar
  • 100 g de azúcar
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
  • Para la capa de "sangre"
  • 300 g de mermelada de fresa o frutos rojos
  • Colorante rojo alimentario

1. Monta la nata

Coloca el bol de la batidora y las varillas en el congelador durante 10-15 minutos. Esto ayudará a montar la nata más fácilmente. Vierte la nata en el bol frío y comienza a batir a baja velocidad. Cuando empiece a espesar, añade el azúcar y el extracto de vainilla. Aumenta la velocidad y sigue batiendo hasta que se formen picos suaves. Ten cuidado de no batir en exceso, ya que podrías convertirla en mantequilla.

2. Prepara el molde

Forra el fondo y los lados del molde con papel de horno o simplemente engrásalo con un poco de mantequilla. Sumerge los bizcochos de soletilla en un poco de leche (puedes añadir unas gotas de esencia de vainilla o almendra para dar sabor) y colócalos en el fondo del molde, formando una capa uniforme.

3. Monta el bizcocho

Extiende una capa de nata montada sobre los bizcochos, utilizando una espátula para alisar la superficie. A continuación, extiende una capa generosa de mermelada de fresa o frutos rojos sobre la nata montada. Si deseas un color más intenso, añade unas gotas de colorante rojo alimentario a la mermelada y mezcla bien antes de aplicarla. Repite el proceso, alternando capas de bizcochos, nata montada y mermelada, hasta llenar el molde. La última capa debe ser de mermelada.

4. Refrigera

Cubre el molde con papel film y deja refrigerar en la nevera durante al menos 4 horas, aunque es mejor dejarlo toda la noche para que los sabores se integren y las capas se asienten.

5. Desmolda y decora

Una vez que el bizcocho esté bien refrigerado, retíralo del molde con cuidado. Si utilizaste papel de horno, te será más fácil. Antes de servir, puedes decorar el bizcocho con algunos frutos rojos frescos en la parte superior. Si deseas, espolvorea un poco de chocolate rallado o en polvo para un toque extra.

Puedes remojar los bizcochos de soletilla en cualquier tipo de leche o bebida vegetal, como leche de almendras, de arroz, de soja... También, si quieres, puedes preparar una leche chocolateada (como la del desayuno de los niños), y darás al postre un delicioso sabor a cacao.

Más tartas con bizcochos de soletilla

Los bizcochos de soletilla son una elaboración clásica de nuestra gastronomía dulce que, además de estar deliciosos para tomarlos solos, junto a un café o una taza de chocolate fundido, también son un ingrediente muy habitual para preparar otros postres o tartas como la que te proponemos hoy.

En Cocina Fácil tenemos muchas tartas que tienen bizcochos de soletilla como base, y muchas se preparan sin horno, aquí tienes algunos ejemplos.

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