Aquí tienes una tarta exquisita, facilísima de preparar y que apenas requiere elaboración. Se asemeja al famoso tiramisú italiano . En nuestra receta no se utiliza el clásico licor amaretto ni mascarpone, aunque los bizcochos de soletilla sí se empapan también en café . La crema de moka que colocamos sobre los bizcochos se prepara mezclando nata, queso, café soluble y azúcar, hasta que quede cremoso. Como el tiramisú, esta tarta de moka puedes hacerla con antelación , porque al día siguiente no solo está deliciosa, sino incluso mejor que recién hecha. Esto se debe a que, con las horas, los sabores se asientan y la textura queda más suave y jugosa. Recuerda que si la preparas el día antes , es mejor que no la espolvorees con cacao cuando la guardes. Espera al momento de servirla, porque si no, la crema de queso y café humedecerá el cacao y la tarta no quedará tan bonita. Esta tarta es un postre fresquito que sienta muy bien después de una buena comida. Si quieres hacerla en formato individual , para no tener que cortarla (siempre corres el peligro de que algún trozo se desmorone), utiliza vasitos transparentes de boca ancha para que las capas de ingredientes sean visibles. Si quieres, puedes añadir un chorrito de licor a la crema de café . Los más clásicos son el ron y el whisky, pero puedes probar también con un licor de avellana o de nuez (ratafía), un poquito de crema de whisky... ¡el que más te guste! Eso sí, añade el licor con moderación, se trata de dar un toquecito de sabor, no enmascarar el resto de ingredientes. Y si te encantan las tartas sin horno, no te pierdas estas otras recetas de Cocina Fácil: