Sopa de pasta, guisantes y espinacas, la receta ligera y saludable ideal para disfrutar en familia

Prepara esta deliciosa sopa de pasta y guisantes en menos de 40 minutos. Sorprende a los tuyos con este plato saludable y fácil.

SOPA DE PASTA Y GUISANTES.
SOPA DE PASTA Y GUISANTES.
Cocina Fácil / RBA / A.J.J. ESTUDI, S.C.P.
4 personas
35 min

5

(8 votos)

Temporada:

Invierno

Técnica:

Salteado

Hervido

Tipo Plato:

Primeros platos y entrantes

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Con la llegada del frío, no hay nada como una buena sopa para calentarnos, eso lo sabemos todos. Asi que si estás buscando una receta sencilla de cocinar y con un resultado espectacular, esta sopa de pasta y guisantes es perfecta para ti. Además de ser súper fácil de preparar, está llena de verduras frescas y un lleva un caldito delicioso ideal para reconfortar cuerpo y alma y que te hará repetir otro platito, te lo digo por experiencia.

Me encanta esta receta además de por su sabor, porque solo necesitas unos pocos ingredientes que seguramente ya tienes en casa. Los guisantes y las espinacas baby le dan un toque saludable, mientras que los macarrones la hacen más consistente. Es el tipo de plato que funciona tanto como primer plato, como para una cena ligera o simplemente para entrar en calor a cualquier hora del día. Además, es muy económica, lo que siempre es un plus. Si te soy sincera, prepararla me costó menos de lo que esperaba.

Si eres de los que, como yo, disfrutan de una buena sopa durante todo el año, esta receta es una opción que no te puede faltar. Los guisantes le dan un toque dulce que combina de maravilla con la suavidad de las espinacas y el caldito de pollo. Además, al añadir los macarrones, conviertes un plato ligero en uno más completo, ideal para esos días en los que solo te apetece algo sencillo de cocinar pero lleno de sabor.

Ingredientes paraSopa de pasta, guisantes y espinacas, la receta ligera y saludable ideal para disfrutar en familia

  • 400 gramos de Guisantes desgranados
  • 1 Cebolla
  • 2 Ajos
  • 200 gramos de Espinacas baby
  • 250 gramos de Macarrones
  • 750 mililitros de Caldo De Pollo
  • Aceite
  • Sal

1. Saltea la cebolla

Empieza pelando y picando finita la cebolla. En una olla grande, calienta un poco de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añade la cebolla. Saltéala durante unos minutos a fuego medio hasta que empiece a ponerse transparente. Este paso es clave para que la base de la sopa tenga un sabor más completo y profundo.

2. Añade los guisantes y las espinacas

Una vez tengas la cebolla lista, agrega los guisantes desgranados y las espinacas baby. Yo suelo usar espinacas frescas, pero también funcionan las congeladas si es lo que tienes a mano. Saltea todo junto durante unos tres minutos. Después, añade 250 mililitros de agua y deja que cueza todo a fuego medio durante otros tres minutos. Este es el momento donde los sabores comienzan a mezclarse y los guisantes se vuelven más tiernos.

3. Cuece los macarrones

Mientras se cocina la base de la sopa, en una olla aparte, pon a hervir agua con sal y cocina los macarrones. Eso sí, cuece la pasta un minuto menos de lo que indique el paquete, ya que después se terminarán de cocinar en el caldo. Cuando estén listos, escúrrelos bien y resérvalos.

4. Añade el caldo y mézclalo todo

Ahora, añade el caldo de pollo a la olla con los guisantes y las espinacas. Lleva todo a ebullición y deja que el caldo reduzca un par de minutos para concentrar el sabor. Luego, incorpora los macarrones que habías reservado, ajusta la sal a tu gusto, y deja que todo dé otro hervor para que la pasta absorba bien el caldo. Sirve bien caliente y disfruta.

Para que tu sopa de pasta y guisantes sea un éxito, te recomiendo cocinar tu propio caldo de pollo casero. Si tienes tiempo, esta una opción más natural y siempre le da un sabor extra a cualquier sopa. Si no, usa uno de buena calidad del supermercado. En cuanto a la pasta en este caso he utilizado macarrones, pero puedes cambiar la pasta, usa la que más te guste. Los fideos o las conchitas también funcionan genial en este tipo de sopas.

Lo que más me gusta de esta sopa de pasta y guisantes es lo versátil que es. Es un plato que puedes adaptar fácilmente a lo que tengas en la despensa, y además es ideal para preparar con anterioridad, aguanta varios días en la nevera. Yo suelo hacer una buena cantidad para tenerla lista durante la semana. Además, si tienes niños en casa, es una manera perfecta de asegurarte de que están comiendo verduras sin que apenas se den cuenta, para esto los macarrones son la clave. Prepara esta sopa, va a encantar a todos tus comensales.

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